El buen sabor de la Victoria
De un extremo a otro, la avenida Victoria guarda deliciosos secretos
GIULIANA CHIAPPE | EL UNIVERSAL
sábado 25 de julio de 2015 12:00 AM
Para muchos, la avenida Victoria es sólo un corredor vial. Pero, para otros, es un lugar que les activa las papilas gustativas.
De un extremo a otro, esta avenida construida en los 50, está llena de delicias. Con una presencia italiana perdurable, los buenos oficios culinarios artesanales de este gentilicio se sienten. Pero no están solos. Árabes, españoles y venezolanos dan también lo mejor de sí.
En la avenida Victoria es posible beber un perfecto café a la italiana; endulzarse con cannoli y zeppole idénticos a los de las calles de Sicilia y Nápoles y sorprenderse con salchichas artesanales de Carnicería Italia, sin aditivos y con un sabor único.
Si no se vive allí, descubrir estas maravillas es posible de dos maneras: aventurándose a la zona y curioseando en cada local o recorriéndola guiados por Vanessa Rolfini, que ofrece sus Rutas golosas, especies de tours culinarios por la ciudad. Los de la avenida Victoria los hace una vez al mes, los sábados entre 9 am y el mediodía, cuando los vecinos hacen vida casi de pueblo, de un sitio donde todos se conocen.
Del lado sur, en el cruce con avenida Guayana, la Victoria se estrena con la tizana de Omaira, que Rolfini recomienda especialmente. Está hecha sin más azúcar que la fructuosa que sueltan las frutas en su marinada con jugo de naranja natural. Omaira prepara tizana varias veces al día pero se le termina rapidísimo. Tiene mucha demanda.
En dulces italianos destacan las zeppole de chocolate y crema pastelera que hace Cucho Ciampi en su cafetín de la Clínica Las Acacias y los cannoli de la pastelería Roma, que sólo se venden los fines de semana, hechos con la receta tradicional de las familias sicilianas.
El café hay que beberlo en Billares Nico, que de billares no tiene mucho. Es una cafetería muy italiana, donde se reúnen los vecinos para una tertulia que con frecuencia trata de fútbol. Frente a la máquina está Nico, un italiano que prefiere servir el café en tazas, en vez de los vasitos de siempre, moliendo un grano de buena calidad y con el toque perfecto de espuma.
La carnicería Italia es una de las paradas más aplaudidas en la ruta gastronómica de la avenida Victoria. Los embutidos artesanales, que se preparan de miércoles a sábado, son diferentes a cualquier otro.
Son muchos más los sitios que ofrecen deliciosos sabores en esta avenida caraqueña. En la "ruta golosa" de Vanessa Rolfini todo se prueba, pues ya está incluido en el precio. Hay que ir con hambre porque la generosidad de los vecinos es enorme. La próxima es el 8 de agosto pero realiza una cada mes. Para participar hay que escribir a rutasgolosas@gmail.com.
De un extremo a otro, esta avenida construida en los 50, está llena de delicias. Con una presencia italiana perdurable, los buenos oficios culinarios artesanales de este gentilicio se sienten. Pero no están solos. Árabes, españoles y venezolanos dan también lo mejor de sí.
En la avenida Victoria es posible beber un perfecto café a la italiana; endulzarse con cannoli y zeppole idénticos a los de las calles de Sicilia y Nápoles y sorprenderse con salchichas artesanales de Carnicería Italia, sin aditivos y con un sabor único.
Si no se vive allí, descubrir estas maravillas es posible de dos maneras: aventurándose a la zona y curioseando en cada local o recorriéndola guiados por Vanessa Rolfini, que ofrece sus Rutas golosas, especies de tours culinarios por la ciudad. Los de la avenida Victoria los hace una vez al mes, los sábados entre 9 am y el mediodía, cuando los vecinos hacen vida casi de pueblo, de un sitio donde todos se conocen.
Del lado sur, en el cruce con avenida Guayana, la Victoria se estrena con la tizana de Omaira, que Rolfini recomienda especialmente. Está hecha sin más azúcar que la fructuosa que sueltan las frutas en su marinada con jugo de naranja natural. Omaira prepara tizana varias veces al día pero se le termina rapidísimo. Tiene mucha demanda.
En dulces italianos destacan las zeppole de chocolate y crema pastelera que hace Cucho Ciampi en su cafetín de la Clínica Las Acacias y los cannoli de la pastelería Roma, que sólo se venden los fines de semana, hechos con la receta tradicional de las familias sicilianas.
El café hay que beberlo en Billares Nico, que de billares no tiene mucho. Es una cafetería muy italiana, donde se reúnen los vecinos para una tertulia que con frecuencia trata de fútbol. Frente a la máquina está Nico, un italiano que prefiere servir el café en tazas, en vez de los vasitos de siempre, moliendo un grano de buena calidad y con el toque perfecto de espuma.
La carnicería Italia es una de las paradas más aplaudidas en la ruta gastronómica de la avenida Victoria. Los embutidos artesanales, que se preparan de miércoles a sábado, son diferentes a cualquier otro.
Son muchos más los sitios que ofrecen deliciosos sabores en esta avenida caraqueña. En la "ruta golosa" de Vanessa Rolfini todo se prueba, pues ya está incluido en el precio. Hay que ir con hambre porque la generosidad de los vecinos es enorme. La próxima es el 8 de agosto pero realiza una cada mes. Para participar hay que escribir a rutasgolosas@gmail.com.
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