Hechas en Venezuela
Barras nutritivas de caraotas disminuyen azúcar en sangre
Investigadoras de la USB crearon un producto funcional, alimenticio y de buen sabor.
Las barras son ricas en nutrientes y previenen enfermedades
GABRIEL BARRETO | EL UNIVERSAL
lunes 7 de septiembre de 2015 08:08 AM
Científicamente llamadas phaseolus vulgaris, pero mejor conocida como las caraotas, fue el ingrediente principal que un grupo de investigadoras de la Universidad Simón Bolívar (USB), utilizó para la elaboración de una barra alimenticia que ayuda a disminuir los índices de azúcar y grasa en la sangre, además de prevenir enfermedades como la obesidad y el cáncer de colon.
Las profesoras Rosaura Zambrano, Marisela Granito y Yolmar Valero, quienes estuvieron a cargo del proyecto, querían crear un producto que aportase beneficios nutricionales y funcionales a la salud. Para ello usaron una variedad blanca del frijol criollo, además de avena y fósforo.
Pero las profesoras no se conformaron con producir un alimento nutritivo, también querían hacerlo rico al paladar, así que le añadieron coco seco, maní, semillas de ajonjolí, papelón y huevo.
Esta combinación de cereales y caraotas elevó los niveles de proteína de la barra, esto debido a la complementación de la lisina y los aminoácidos azufrados que contienen las leguminosas y los cereales, respectivamente, explicó la profesora Valero.
Las barras fueron hechas para aportar entre 10 y 15% del total de calorías consumidas durante el día.
Las leguminosas son una buena fuente de carbohidratos de absorción lenta, que prolongan la duración de la saciedad, previniendo así la aparición de enfermedades asociadas a la dieta e inclusive el riesgo de sufrir un infarto al corazón.
Entre los carbohidratos presentes en las leguminosas se encuentra el almidón, que tiene un rol importante en la disminución de los niveles de azúcar en la sangre.
Los estudios bioquímicos de la barra demostraron que contiene fibra dietética, nutriente que contribuye a controlar los niveles de triglicéridos, colesterol y glicemia en la sangre, además de prevenir enfermedades como el cáncer de colon y recto.
Pero este no es el único aporte. También es rico es fibra soluble, compuesto que ayuda a disminuir la velocidad de absorción de azúcar en la sangre.
Con respecto a la cantidad de grasa presente en el producto, los estudios demostraron que eran elevados si se compara con algunas barras comerciales, pero las investigadoras argumentan que esto se debió a algunos ingredientes (ajonjolí, maní y coco seco). Sin embargo, son grasas saturadas que aportan beneficios a la salud.
La fibra presente en la barra protege al estómago de bacterias y regula el funcionamiento del sistema digestivo, lo que previene enfermedades crónicas como cáncer de intestino grueso, patologías del colon, desórdenes como hiperlipidemia, afecciones cardiovasculares, diabetes y obesidad.
En conclusión, son muchos los aportes que se pueden tener al consumir este alimento.
Preparación del producto
Para la elaboración se preparó un aglutinante con mantequilla, papelón y huevo que luego se unió a los ingredientes secos: triturado de caraotas, fororo, avena, coco seco rallado, maní y semilla de ajonjolí.
La mezcla se vació y comprimió de forma manual en una bandeja que fue llevada al horno a uno 220 grados centígrados por unos 15 minutos.
Las investigadoras desean establecer alianzas con empresas públicas o privadas interesadas en comercializar el producto. E incluso estarían dispuestas a transferir la tecnología necesaria para la producción de la barra alimenticia.
Este nuevo producto está respaldado por una investigación rigurosa que garantiza los beneficios que aporta a la salud, dicen las profesoras.
La investigación fue desarrollada por el Departamento de Tecnología de Procesos Biológicos y Bioquímicos de la Universidad Simón Bolívar, que siguen trabajando en el desarrollo de productos saludables.
Las profesoras Rosaura Zambrano, Marisela Granito y Yolmar Valero, quienes estuvieron a cargo del proyecto, querían crear un producto que aportase beneficios nutricionales y funcionales a la salud. Para ello usaron una variedad blanca del frijol criollo, además de avena y fósforo.
Pero las profesoras no se conformaron con producir un alimento nutritivo, también querían hacerlo rico al paladar, así que le añadieron coco seco, maní, semillas de ajonjolí, papelón y huevo.
Esta combinación de cereales y caraotas elevó los niveles de proteína de la barra, esto debido a la complementación de la lisina y los aminoácidos azufrados que contienen las leguminosas y los cereales, respectivamente, explicó la profesora Valero.
Las barras fueron hechas para aportar entre 10 y 15% del total de calorías consumidas durante el día.
Las leguminosas son una buena fuente de carbohidratos de absorción lenta, que prolongan la duración de la saciedad, previniendo así la aparición de enfermedades asociadas a la dieta e inclusive el riesgo de sufrir un infarto al corazón.
Entre los carbohidratos presentes en las leguminosas se encuentra el almidón, que tiene un rol importante en la disminución de los niveles de azúcar en la sangre.
Los estudios bioquímicos de la barra demostraron que contiene fibra dietética, nutriente que contribuye a controlar los niveles de triglicéridos, colesterol y glicemia en la sangre, además de prevenir enfermedades como el cáncer de colon y recto.
Pero este no es el único aporte. También es rico es fibra soluble, compuesto que ayuda a disminuir la velocidad de absorción de azúcar en la sangre.
Con respecto a la cantidad de grasa presente en el producto, los estudios demostraron que eran elevados si se compara con algunas barras comerciales, pero las investigadoras argumentan que esto se debió a algunos ingredientes (ajonjolí, maní y coco seco). Sin embargo, son grasas saturadas que aportan beneficios a la salud.
La fibra presente en la barra protege al estómago de bacterias y regula el funcionamiento del sistema digestivo, lo que previene enfermedades crónicas como cáncer de intestino grueso, patologías del colon, desórdenes como hiperlipidemia, afecciones cardiovasculares, diabetes y obesidad.
En conclusión, son muchos los aportes que se pueden tener al consumir este alimento.
Preparación del producto
Para la elaboración se preparó un aglutinante con mantequilla, papelón y huevo que luego se unió a los ingredientes secos: triturado de caraotas, fororo, avena, coco seco rallado, maní y semilla de ajonjolí.
La mezcla se vació y comprimió de forma manual en una bandeja que fue llevada al horno a uno 220 grados centígrados por unos 15 minutos.
Las investigadoras desean establecer alianzas con empresas públicas o privadas interesadas en comercializar el producto. E incluso estarían dispuestas a transferir la tecnología necesaria para la producción de la barra alimenticia.
Este nuevo producto está respaldado por una investigación rigurosa que garantiza los beneficios que aporta a la salud, dicen las profesoras.
La investigación fue desarrollada por el Departamento de Tecnología de Procesos Biológicos y Bioquímicos de la Universidad Simón Bolívar, que siguen trabajando en el desarrollo de productos saludables.
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