Primer plato
Es en la mesa donde se toman las grandes decisiones, desde las familiares hasta las más complejas de orden social o político. Es en la mesa donde las personas se apoyan, no sólo los codos (que es mala educación), para comer, sino para sostener ideas, para intercambiar opiniones, para suscribir acuerdos, firmar pactos o simplemente para escribir, como lo estoy haciendo yo ahora. Porque la mesa no es solo un mueble, generalmente de madera, es también símbolo.
Tal vez la mesa más famosa del arte pictórico sea la de la última cena de Leonardo Da Vinci para conmemorar el último encuentro que tuvo Jesús con sus apóstoles antes de su crucifixión. La novelística también tiene su emblema en los caballeros de la mesa redonda del rey Arturo. La mesa más importante del siglo XX fue sin duda la mesa de discusión que se desarrolló en París para poner fin a la guerra de Vietnam. Lo viví porque estaba estudiando y trabajando en un restaurante en Francia en esa época. Vietnam quería una mesa cuadrada, simétrica, como la que se utilizó en los acuerdos de Ginebra que pusieron fin a la guerra de Indochina. Estados Unidos quería una mesa redonda donde no existiera cabeza para nadie y todos fueran iguales. Finalmente el acuerdo de paz se firmó en una mesa ovalada donde se sentaron el 27 de enero de 1973.
En el hogar generalmente hay tres mesas. La más sabrosa es la mesa de la cocina donde terminan al final todas las reuniones. La más formal la mesa del comedor donde comemos con mantel y cubiertos cuando, por fin, logramos reunir a toda la familia cuando crece. La más íntima la mesa de noche que acompaña nuestros sueños cotidianos junto a algunos remedios, una linterna, la última novela de Alberto Barrera Tyska y los poemas de Rafael Cadenas.
Segundo plato
La invención de la mesa es consecuencia no sólo de la obligación de alimentarse del hombre, sino de la necesidad de convivencia que se inicia con la comida en común de la que se originan los comportamientos sociales y la organización de los grupos. Como dice Catherine Perlès, en su trabajo Las estrategias alimentarias en los tiempos prehistóricos, “la alimentación comienza progresivamente a ser la expresión de opciones culturales, reflejo de una ideología, incluso, más tarde, de relaciones de poder... pasó, pues, de respuesta a necesidades individuales a convertirse progresivamente en un elemento esencial de estructuración de los grupos, de la expresión identitaria y de la concreción de un pensamiento simbólico”.
Lo que nos diferencia de los animales es la convivialidad, cuyo escenario natural es la mesa donde se desarrolla no sólo una actividad nutricional, sino un acto social. Como escribió Plutarco, “no nos sentamos a la mesa para comer, sino para comer juntos”. No hay nada más maravilloso que eso, comer juntos, cuando todos en la familia, en el barrio, en la comunidad, se reúnen alrededor de una mesa en común.
Postre
Nuestro humilde y orgulloso reconocimiento a la Mesa de la Unidad y a todos los que la hicieron posible, sin la cual este aire de esperanza que se respira sería imposible. Y a ustedes, el recordatorio de que la mesa venezolana es redonda, como nuestra arepa, y todos cabemos en ella.
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