DESAYUNOS INFANTILES
Una cajita llena de sabor
Varios desayunos de los más pequeños en Maracaibo -una lonchera divertida, sana y nutritiva- están a cargo de una familia zuliana que busca cambiar paradigmas de alimentación en el estado...
RUTH CARRASQUERO | 9 DE SEPTIEMBRE DE 2012
En octubre del año pasado, una emprendedora familia zuliana puso manos a la obra y dio un nuevo giro a los desayunos escolares en Maracaibo con un concepto innovador y muy nutritivo: Ricajita, o lo que es lo mismo, una nueva lonchera escolar con comidas nutritivas y ajustadas a los estándares alimenticios del país.
Los Romero, padres e hijos, además de una nuera y una amiga de la familia, dieron inicio al proyecto. "Mi mamá planteó la idea de hacer los desayunos, mi cuñada es nutricionista y ella colabora con los menús, así que por ahí comenzamos", comenta Tabata Romero. Así nació el servicio de loncheras escolares que finalmente recibió el nombre de Ricajita, debido a su innovador diseño y servicio. Cada día, desde hace casi un año, los desayunos de Ricajita son servidos en algunos colegios y hogares de Maracaibo.
Equipo unido
Tabata Romero y Eugenia Sánchez son la voz y rostro de Ricajita. Ambas se encargan de la promoción y mercadeo de la marca y del producto. Las dos están metidas de lleno en la producción y elaboración de las comidas y la comercialización de las loncheras. "Somos un equipo multidisciplinario: mi padre y mi hermano son arquitectos y de alguna u otra forma han tenido que ver con todo, mi madre y mi cuñada se han encargado de las recetas y nosotras comercializamos", comenta Romero.
Una vez creado el proyecto, la imagen la moldeó una agencia de publicidad local, acertando en el diseño, simbología y colores de la lonchera. Ricajita estaba lista, y en octubre de 2011, comenzó a entrar en los colegios y hogares marabinos.
Moldeando el futuro
El concepto nació como una manera de buscar un cambio en los hábitos alimenticios de los niños en edad preescolar, comenta Sánchez, pues es más fácil comenzar a esa edad que en niños más grandes.
"Ese cambio no ha sido fácil sobre todo con los jugos, porque es cambiar el hábito alimenticio de la población; sin embargo, el concepto de Ricajita, y nuestro ideal, es llegar a los más pequeñitos porque con ellos es más fácil cambiar esas costumbres", explica Romero.
La idea fundamental fueron las loncheras escolares, con recetas supervisadas y adaptadas nutricionalmente para que tuvieran la carga calórica correcta. "En este primer año hay muchas cosas que han cambiado sobre la marcha, porque nos damos cuenta de que la población va exigiendo cosas; por ejemplo, cuando empezamos no había jugos de pera o de manzana, pero tuvimos que hacerlos porque resulta que son los más atractivos para los niños porque les recuerdan a los jugos pasteurizados", explican Sánchez y Romero.
Los desafíos
Ese ha sido uno de los principales retos del proyecto: los jugos. "Nuestro mayor apoyo han sido aquellas maestras que poco a poco estimulan a los niños a probar nuevos sabores, esa es la única manera de que ellos aprendan a degustar otra cosa que no sea pera o manzana", aclaran. Algunas veces los niños le dicen que sí a un jugo de mora, para sorpresa de algunos padres que no se imaginaban que a sus hijos les gustara la bebida. "La idea también es que los niños se vayan atreviendo a probar, por eso siempre hacemos un llamado a los papás y a las maestras para que los incentiven", dicen.
"Somos muy enfáticos con los jugos naturales precisamente porque mi hijo es un niño con cálculos en los riñones. Desde pequeñito casi no tomaba agua pero tomaba muchos jugos envasados, que finalmente no nutren", explica Romero.
Ricajita tiene seis menús establecidos, pero también existen variantes. "Hay padres que llaman y nos especifican qué le gusta o no al niño, pero nosotros siempre les hacemos la acotación que nuestras recetas, tal como están dispuestas, están balanceadas. Pero siempre presentamos varias alternativas", menciona Sánchez.
Pero Ricajita no va solo a la escuela. En el proceso de presentar el producto a colegios y empresas de la ciudad, una en particular contrató el servicio para que el día del cumpleaños de cada empleado recibiera un desayuno de la marca. "Varias personas de esa empresa son diabéticas, o tiene algún problema de salud. En esos casos hacemos los jugos sin azúcar, pero incluimos el edulcorante, y hacemos las galletas con el mismo endulzante", puntualizan.
rcarrasquero@laverdad.com
Datos de sabor
En casos especiales en Ricajita siempre recomiendan que se acerquen al local y la nutricionista puede elaborar un menú adaptado.
Lo mismo ocurre con los colegios, por ejemplo, ellos informan quienes son alérgicos al gluten o al colorante, y así se les ofrece lo que se adapte a la dieta.
Los interesados pueden ir al local, pedir el servicio semanal o simplemente comprarlo a diario, y sirve para el colegio y para el hogar, en caso de los turnos vespertinos.
Hay padres que sugieren meter jugos envasados en la Ricajita llevados por ellos mismos; la política de la empresa es enfática al no aceptarlo porque no es la idea.
Ellos hacen todo: galletas, jugos, comida y hasta el yogurt y la miel de las panquecas.
La cajita tiene su porta vaso para el jugo. Cada vasito lleva su tapa.
Pensando en los adolescentes, ya están pensando en un nuevo empaque para ellos.
Abren a las 6.00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde.
Coordenadas:
Avenida 9 con calle 67B. Maracaibo.
Teléfonos: 0261-7976625 y 0414-6864455.
Sitio web: www.ricajita.com
Los Romero, padres e hijos, además de una nuera y una amiga de la familia, dieron inicio al proyecto. "Mi mamá planteó la idea de hacer los desayunos, mi cuñada es nutricionista y ella colabora con los menús, así que por ahí comenzamos", comenta Tabata Romero. Así nació el servicio de loncheras escolares que finalmente recibió el nombre de Ricajita, debido a su innovador diseño y servicio. Cada día, desde hace casi un año, los desayunos de Ricajita son servidos en algunos colegios y hogares de Maracaibo.
Equipo unido
Tabata Romero y Eugenia Sánchez son la voz y rostro de Ricajita. Ambas se encargan de la promoción y mercadeo de la marca y del producto. Las dos están metidas de lleno en la producción y elaboración de las comidas y la comercialización de las loncheras. "Somos un equipo multidisciplinario: mi padre y mi hermano son arquitectos y de alguna u otra forma han tenido que ver con todo, mi madre y mi cuñada se han encargado de las recetas y nosotras comercializamos", comenta Romero.
Una vez creado el proyecto, la imagen la moldeó una agencia de publicidad local, acertando en el diseño, simbología y colores de la lonchera. Ricajita estaba lista, y en octubre de 2011, comenzó a entrar en los colegios y hogares marabinos.
Moldeando el futuro
El concepto nació como una manera de buscar un cambio en los hábitos alimenticios de los niños en edad preescolar, comenta Sánchez, pues es más fácil comenzar a esa edad que en niños más grandes.
"Ese cambio no ha sido fácil sobre todo con los jugos, porque es cambiar el hábito alimenticio de la población; sin embargo, el concepto de Ricajita, y nuestro ideal, es llegar a los más pequeñitos porque con ellos es más fácil cambiar esas costumbres", explica Romero.
La idea fundamental fueron las loncheras escolares, con recetas supervisadas y adaptadas nutricionalmente para que tuvieran la carga calórica correcta. "En este primer año hay muchas cosas que han cambiado sobre la marcha, porque nos damos cuenta de que la población va exigiendo cosas; por ejemplo, cuando empezamos no había jugos de pera o de manzana, pero tuvimos que hacerlos porque resulta que son los más atractivos para los niños porque les recuerdan a los jugos pasteurizados", explican Sánchez y Romero.
Los desafíos
Ese ha sido uno de los principales retos del proyecto: los jugos. "Nuestro mayor apoyo han sido aquellas maestras que poco a poco estimulan a los niños a probar nuevos sabores, esa es la única manera de que ellos aprendan a degustar otra cosa que no sea pera o manzana", aclaran. Algunas veces los niños le dicen que sí a un jugo de mora, para sorpresa de algunos padres que no se imaginaban que a sus hijos les gustara la bebida. "La idea también es que los niños se vayan atreviendo a probar, por eso siempre hacemos un llamado a los papás y a las maestras para que los incentiven", dicen.
"Somos muy enfáticos con los jugos naturales precisamente porque mi hijo es un niño con cálculos en los riñones. Desde pequeñito casi no tomaba agua pero tomaba muchos jugos envasados, que finalmente no nutren", explica Romero.
Ricajita tiene seis menús establecidos, pero también existen variantes. "Hay padres que llaman y nos especifican qué le gusta o no al niño, pero nosotros siempre les hacemos la acotación que nuestras recetas, tal como están dispuestas, están balanceadas. Pero siempre presentamos varias alternativas", menciona Sánchez.
Pero Ricajita no va solo a la escuela. En el proceso de presentar el producto a colegios y empresas de la ciudad, una en particular contrató el servicio para que el día del cumpleaños de cada empleado recibiera un desayuno de la marca. "Varias personas de esa empresa son diabéticas, o tiene algún problema de salud. En esos casos hacemos los jugos sin azúcar, pero incluimos el edulcorante, y hacemos las galletas con el mismo endulzante", puntualizan.
rcarrasquero@laverdad.com
Datos de sabor
En casos especiales en Ricajita siempre recomiendan que se acerquen al local y la nutricionista puede elaborar un menú adaptado.
Lo mismo ocurre con los colegios, por ejemplo, ellos informan quienes son alérgicos al gluten o al colorante, y así se les ofrece lo que se adapte a la dieta.
Los interesados pueden ir al local, pedir el servicio semanal o simplemente comprarlo a diario, y sirve para el colegio y para el hogar, en caso de los turnos vespertinos.
Hay padres que sugieren meter jugos envasados en la Ricajita llevados por ellos mismos; la política de la empresa es enfática al no aceptarlo porque no es la idea.
Ellos hacen todo: galletas, jugos, comida y hasta el yogurt y la miel de las panquecas.
La cajita tiene su porta vaso para el jugo. Cada vasito lleva su tapa.
Pensando en los adolescentes, ya están pensando en un nuevo empaque para ellos.
Abren a las 6.00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde.
Coordenadas:
Avenida 9 con calle 67B. Maracaibo.
Teléfonos: 0261-7976625 y 0414-6864455.
Sitio web: www.ricajita.com
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