Súper alimentos que ayudan a pensar mejor
Aunque parezca mentira, las buenas notas comienzan en la mesa diaria. Conozca los alimentos que ayudan a los niños a rendir más en la escuela.
 |
El cerebro también se nutre con nuestra dieta (Gabriela Pulido)
Contenido relacionado
GIULIANA CHIAPPE | EL UNIVERSAL
sábado 31 de octubre de 2015 07:41 AM
A la tan conocida frase "Eres lo que comes", habría que agregarle otra igual de certera: "Piensas lo que comes".
Los alimentos que se ingieren en la mañana son decisivos para el buen rendimiento cerebral, para contar con una mente atenta y capaz de procesar la información. En el caso de los estudiantes, de la edad que sea, el tipo de desayuno y merienda puede ser determinante en que la boleta refleje buenas o malas notas.
Lesbia Luzardo de Zschaeck, autora de los libros "Aprender con Clase" y "El arte de aprender con clase" y doctora en Farmacia, explica que el desayuno es particularmente importante para quienes estudian materias exigentes. Es necesario incluir proteínas y los llamados "carbohidratos buenos".
De las proteínas, el cerebro aprovecha los aminoácidos. El jamón, el queso, el huevo, la leche tienen aminoácidos que elevan el nivel de atención del niño.
Dice Luzardo que una arepa con alguna, o algunas, de estas proteínas resulta un buen desayuno para un estudiante, pero no debería ser cualquier arepa, sino una con masa enriquecida. "La harina precocida de maíz es un buen carbohidrato pero necesita ajonjolí, avena o afrecho. Esto es necesario para hacer más lenta la absorción del azúcar del carbohidrato, mantenerla más tiempo en la sangre y dar suministro constante al cerebro. Si colocan los tres -ajonjolí, avena y afrecho-, es mejor", explica.
Lo que no recomienda en absoluto para el desayuno de los niños son cereales comerciales. Dice que están cargados de azúcar. "Cuando el niño ingiere mucha azúcar refinada junta, las neuronas se prenden de inmediato pero se apagan rápidamente. La atención cerebral, entonces, es muy corta".
Los niños y jóvenes deben desayunar antes de empezar las clases. Es como la gasolina para un carro: la necesita para poder arrancar. No deberían salir de la casa sin comer pero, si no tienen apetito porque es muy temprano, Luzardo sugiere darles leche achocolatada sin más azúcar de la que ya trae la mezcla y enviarles el desayuno en la lonchera para que lo coman antes de la primera clase.
En el recuadro "Recetas fàciles" encontrará tips para hacer comidas que ayudan al cerebro.
Los alimentos que se ingieren en la mañana son decisivos para el buen rendimiento cerebral, para contar con una mente atenta y capaz de procesar la información. En el caso de los estudiantes, de la edad que sea, el tipo de desayuno y merienda puede ser determinante en que la boleta refleje buenas o malas notas.
Lesbia Luzardo de Zschaeck, autora de los libros "Aprender con Clase" y "El arte de aprender con clase" y doctora en Farmacia, explica que el desayuno es particularmente importante para quienes estudian materias exigentes. Es necesario incluir proteínas y los llamados "carbohidratos buenos".
De las proteínas, el cerebro aprovecha los aminoácidos. El jamón, el queso, el huevo, la leche tienen aminoácidos que elevan el nivel de atención del niño.
Dice Luzardo que una arepa con alguna, o algunas, de estas proteínas resulta un buen desayuno para un estudiante, pero no debería ser cualquier arepa, sino una con masa enriquecida. "La harina precocida de maíz es un buen carbohidrato pero necesita ajonjolí, avena o afrecho. Esto es necesario para hacer más lenta la absorción del azúcar del carbohidrato, mantenerla más tiempo en la sangre y dar suministro constante al cerebro. Si colocan los tres -ajonjolí, avena y afrecho-, es mejor", explica.
Lo que no recomienda en absoluto para el desayuno de los niños son cereales comerciales. Dice que están cargados de azúcar. "Cuando el niño ingiere mucha azúcar refinada junta, las neuronas se prenden de inmediato pero se apagan rápidamente. La atención cerebral, entonces, es muy corta".
Los niños y jóvenes deben desayunar antes de empezar las clases. Es como la gasolina para un carro: la necesita para poder arrancar. No deberían salir de la casa sin comer pero, si no tienen apetito porque es muy temprano, Luzardo sugiere darles leche achocolatada sin más azúcar de la que ya trae la mezcla y enviarles el desayuno en la lonchera para que lo coman antes de la primera clase.
En el recuadro "Recetas fàciles" encontrará tips para hacer comidas que ayudan al cerebro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario