Arte y comida rituales desde 1851
En el marco de la Exposición Universal de Milán, la Trienal alberga la muestra que indaga en expresiones culturales en torno a la comida a partir de la segunda mitad del siglo XIX
En los jardines del Palacio del Arte, sede de la institución Trienal de Milán, se levanta una botella inflable –con más de 9 metros de altura– de kétchup Daddies, obra del polémico artista norteamericano Paul McCarthy. Se trata de una de las 2.000 piezas de la exposición, curada por el historiador de arte Germano Celant y diseñada por el arquitecto Italo Rota, que explora los múltiples ritos asociados al acto de comer a través de diversas manifestaciones artísticas como pintura, escultura, instalaciones, fotografía, cine, videos, diseño, arquitectura, música, literatura, publicidad, reunidas en el pabellón temático de Expo Milano 2015 dedicado a Arte & Comida.
Más de 7.000 metros cuadrados, entre espacios internos y exteriores, sirven de escenario a esta ambiciosa propuesta expositiva cuyo objetivo es mostrar la pluralidad y la complejidad del quehacer intelectual en torno a la comida producido desde 1851, fecha de la primera Exposición Universal, hasta la actualidad.
Una experiencia multiforme. Con un formato enciclopédico, la exhibición propone un recorrido cronológico para ilustrar, analizar y hasta experimentar, con los cinco sentidos, los desarrollos y las soluciones derivadas del comer en los últimos 164 años. En 15 espacios diferentes, la muestra no solo discurre sobre las aproximaciones estéticas a la comida, o sobre las historias y testimonios acerca de la manera de relacionarnos con los alimentos, sino que también ofrece al visitante la oportunidad de vivir experiencias multisensoriales vinculadas al hecho de alimentarse a través del tiempo.
La reconstrucción al detalle de un bar florentino de comienzos del siglo pasado, con los muebles, objetos, afiches y hasta las botellas con los licores que se ofrecían a los clientes, o la recreación minuciosa de una cocina y un comedor de una granja del siglo XIX, le permiten al espectador advertir las transformaciones sufridas por espacios públicos y privados destinados a comer y beber. Los aromas del pan, el chocolate o el café pueden ser percibidos en estaciones dispuestas para llamar la atención sobre las posibilidades olfativas de los alimentos y su incidencia en la memoria sensorial. En una sección de la exhibición, las prácticas caníbales en determinados lugares del planeta han sido documentadas desde una perspectiva antropológica a fin de estimular el acercamiento a otras civilizaciones y a sus costumbres.
Comer con los ojos. Impresionismo, puntillismo, vanguardias históricas, Pop Art, Eat Art, Arte Povera, Arte Conceptual. James Ensor, Giuseppe De Nittis, Georges Braque, Theo van Doesburg, Filippo Marinetti, Andy Warhol, Tom Wesselmann, Robert Indiana, Daniel Spoerri, Arman, Mario Merz. Estos son solo algunos de los movimientos artísticos y creadores que convergen en la exposición. Los diálogos entre gastronomía y artes visuales han nutrido profusamente el catálogo universal de la historia del arte y la curaduría de Celant propone un recorrido cronológico para apreciar estos discursos estéticos producidos durante el período que acota la propuesta expositiva. Gracias a la colaboración de museos, instituciones culturales y coleccionistas privados de todo el mundo, fue posible reunir este significativo grupo de obras que permite al espectador acercarse al arte inspirado en el acto de comer desde diferentes ángulos. Sin duda alguna, un panorama global y extenso de las narrativas visuales con la comida como eje temático.
Trienal de Milán: del 9 de abril al 1 de noviembre 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario