Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP

Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP
Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP del cual fue su Coordinador al inicio. GASTRONOMIA (del griego γαστρονομία)es el estudio de la relación del hombre con su alimentación y su medio ambiente o entorno.Gastrónomo es la persona que se ocupa de esta ciencia. A menudo se piensa erróneamente que el término gastronomía únicamente tiene relación con el arte culinario y la cubertería en torno a una mesa. Sin embargo ésta es una pequeña parte del campo de estudio de dicha disciplina: no siempre se puede afirmar que un cocinero es un gastrónomo. La gastronomía estudia varios componentes culturales tomando como eje central la comida.Para mucha gente, el aprender a cocinar implica no solo encontrar una distracción o un pasatiempo cualquiera; pues cocinar (en un término amplio) es más que solo técnicas y procedimientos... es un arte, que eleva a la persona que lo practica y que lo disfruta. Eso es para mi la cocina, con mis obvias limitaciones para preparar diversos platillos, es una actividad que disfruto en todos sus pasos, desde elegir un vegetal perfecto, pasando por el momento en que especiamos la comida, hasta el momento en que me siento con los que amo a disfrutar del resultado, que no es otro más que ese mismo, disfrutar esta deliciosa actividad o con mis alumnos a transmitirles conocimientos que les permitirán ser ellos creadores de sus propios platos gracias a sus saberes llevados a sabores

sábado, 6 de junio de 2015

"El pastel que somos, identidad y cocina en Venezuela" está a la venta en las principales librerías del país.

Venezuela es un gran pastel

El nuevo libro de Miro Popic descubre y profundiza en los orígenes culinarios

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Miro Popic considera al maíz como símbolo de subsistencia, cocina, cultura a identidad de los venezolanos. "El pastel que somos" profundiza en los alimentos que más nos identifican como país CORTESÍA
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GIULIANA CHIAPPE |  EL UNIVERSAL
sábado 6 de junio de 2015  12:00 AM
Como todos, Miro Popic disfruta la cocina desde la vista, el aroma y el sabor. Pero su curiosidad gastronómica lo lleva más allá: a indagar las razones de los sabores, a buscar el verdadero ADN culinario, a desenredar el mestizaje que conforma la cocina venezolana.

Popic, periodista, escritor y editor especializado en vinos y gastronomía, presenta un nuevo libro: El pastel que somos, identidad y cocina en Venezuela, en el que continúa plasmando resultados de sus investigaciones que sobre el tema desarrolla desde hace más de una década. Y, como lo dice el título, muestra el enorme "pastel" que es nuestra gastronomía: una mezcla enorme de sabores y tradiciones.

Leer el libro es una sorpresa continua, que explica orígenes desconocidos de sabores conocidísimos; que habla de usanzas perdidas y de fermentaciones culturales que muchos ignoramos. A continuación ofrecemos, a modo de shots, fragmentos del libro relacionados con lo que comemos hoy.

De la carne en vara. Siglo XIX. "La carne de res comenzó a comerse a la manera acostumbrada por las culturas indígenas prehispánicas, es decir, asada ensartada en una vara o a la parrilla. Así lo hacían antiguamente con carnes de cacería y pesca (...) No representó en un comienzo ninguna transformación de la cocina, sólo una variación de la dieta". 

Ese primer bollito... hormiguero. Siglo XVI-XVII. "Los indígenas tomaban un bollo de maíz tierno y jugoso, y poniéndolo al modo de osos encima del hormiguero, y haciendo ruido si no estaban para que salieran las hormigas, salían y se pegaban al bollo; al cual tomaban luego y lo iban amasando con las mismas hormigas y lo volvían a poner otra vez, y otra, hasta que ya estaba tan cuajado de ellas, que eran más las hormigas que la masa. Y entonces las comían (...). Perfecta combinación de carbohidratos y proteínas en una verdadera receta de autor (...). ¿Precursora de los tradicionales bollos pelones?".

El bienmesabe sí es nuestro. El bienmesabe, el más dulce de los dulces venezolanos, se escribe igual pero no sabe igual al bienmesabe mexicano o el de las islas Canarias. En México, según receta de Sor Juana Inés de la Cruz, lleva arroz, azúcar y leche y es un postre que se hierve y moldea en un recipiente. El bienmesabe canario, que muchos suponen es el originario, es una mezcla de almendras, huevo, azúcar de textura espesa, granulosa. El bienmesabe venezolano es un bizcochuelo bañado en crema de coco espolvoreado con canela y un toque de ron. Los tres se llaman igual, pero son distintos".

"El pastel que somos, identidad y cocina en Venezuela" está a la venta en las principales librerías del país. 

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