Pastelitos San Martín, sabor y saber andino
Diego Guillén, ingeniero forestal, dejó su profesión para dedicarse al negocio familiar
Diego Giovanni Guillén usa queso de Chiguará para rellenar los pastelitos andinos que ofrece en Pasteles San Martín, fábrica fundada por sus padres, Diego Guillén y Flor de Guillén, en Belén, en pleno casco histórico merideño.
“La fábrica lleva el nombre del santo del que es devota mi mamá”, explica el cocinero, que sigue al pie de la letra la receta materna para elaborar el guiso con el que rellena los pasteles de carne y arroz, que enriquece con huevo duro y alcaparra.
¿Acompañantes? Las salsas tradicionales: tártara, picadillo –de cebollín, cebolla, zanahoria, ají mongo y cilantro– y picante de zapallo, cocido en onoto, con cebollín, ajo y naranja nativa, enumera Guillén, quien recuerda que el lema del negocio es “el auténtico sabor andino”.
Para beber fresco de arroz y chicha, agrega Magda, hermana de Diego, ingeniero forestal que dejó su profesión para dedicarse al negocio familiar, que abrió su primera sucursal hace 15 años en el sector Santa Elena de la capital andina, y de la que se encarga Diego Darío, el menor de los hermanos.
“Diariamente se preparan 40 kilos de harina de trigo para atender los pedidos; la venta comienza a las 6:30 de la mañana y finaliza al mediodía, cuando comienza la preparación de los pastelitos que se venderán el día siguiente”, explica Guillén, encantada de haberlos ofrecido como desayuno a quienes siguieron la ruta de Los Nevados desde la estación Loma Redonda, del teleférico de Mérida, uno de los paseos organizados para la celebración del tercer capítulo de Mérida Gastronómica. “Los disfrutaron en el páramo andino, antes de subir a las mulas sobre las que hicieron el recorrido”.
El dato
Ambos locales abren de martes a domingo. El principal está en la Av. 8 esquina con la calle 18, en Belén; la sucursal en la Av. Buena Vista, en Santa Elena, Mérida.
Pedidos: (0424) 762 4902
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