Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP

Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP
Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP del cual fue su Coordinador al inicio. GASTRONOMIA (del griego γαστρονομία)es el estudio de la relación del hombre con su alimentación y su medio ambiente o entorno.Gastrónomo es la persona que se ocupa de esta ciencia. A menudo se piensa erróneamente que el término gastronomía únicamente tiene relación con el arte culinario y la cubertería en torno a una mesa. Sin embargo ésta es una pequeña parte del campo de estudio de dicha disciplina: no siempre se puede afirmar que un cocinero es un gastrónomo. La gastronomía estudia varios componentes culturales tomando como eje central la comida.Para mucha gente, el aprender a cocinar implica no solo encontrar una distracción o un pasatiempo cualquiera; pues cocinar (en un término amplio) es más que solo técnicas y procedimientos... es un arte, que eleva a la persona que lo practica y que lo disfruta. Eso es para mi la cocina, con mis obvias limitaciones para preparar diversos platillos, es una actividad que disfruto en todos sus pasos, desde elegir un vegetal perfecto, pasando por el momento en que especiamos la comida, hasta el momento en que me siento con los que amo a disfrutar del resultado, que no es otro más que ese mismo, disfrutar esta deliciosa actividad o con mis alumnos a transmitirles conocimientos que les permitirán ser ellos creadores de sus propios platos gracias a sus saberes llevados a sabores

sábado, 8 de agosto de 2015

En pleno período vacacional ¡Los niños y la cocina! No entre en pánico

¡Los niños y la cocina! No entre en pánico

Comparte nuevos momentos en familia e involucra a tus hijos poco a poco en las artes culinarias sin enloquecer, de forma segura y sin perder la paciencia.

por MARIANA ALBORNOZ FERNÁNDEZ  |  imagen: CORTESÍA | LUNES 3 DE AGOSTO DE 2015

"La cocina es un lugar muy peligroso", una frase que quizá muchas personas han escuchado desde pequeños; incluso algunas madres o abuelas consideran que los niños y la cocina no se llevan bien, porque es un lugar repleto de objetos filosos y  superficies calientes con las que se podrían lastimar. Pero como padre, debe estar consciente de que su hijo en algún momento va a crecer y por lo tanto empezará a adquirir nuevas responsabilidades, por lo que es un buen momento para enseñarles a cocinar poco a poco y sin riesgos

Antes de comenzar no hay porque entrar en pánico, se trata de cuidar y supervisar a los niños mientras cocinan, evitando que perciban el temor que le ocasiona que ellos la ayuden con la cena. Si sus hijos perciben el miedo podrían distraerse y lastimarse. Además debe establecer unas reglas básicas para evitar accidentes como

-Lavarse las manos siempre con agua y jabón antes de cocinar
-No encender la cocina sólo
-Mantener el mango de los sartenes hacia la parte de adentro de la cocina
-Usan guantes delantal y el cabello recogido
-Y siempre preguntarle a papá y mamá antes de cocinar

Para Julie Negrin, nutricionista y profesora de cocina, enseñar a niños de los dos años en adelante es una de las cosas que más satisfacción le da, porque es una  labor que a corto y largo plazo trae muchos beneficios en la vida de los pequeños. Ella considera que "es más probable que los mini chefs coman lo que hacen y se vuelvan más arriesgados a la hora de probar nuevas comidas." Según la experta, los niños pueden ir aprendiendo de forma progresiva, por ejemplo: a los ocho años los niños ya pueden preparar comidas sencillas como huevos revueltos, y a los 10 años pueden ayudar a preparar la cena antes de que usted llegue a casa después de trabajar.

Sin embargo, para muchos padres tan sólo preparar comida en casa puede resultar una tarea abrumadora y si a esa ecuación le sumas la presencia de los niños podría empeorar la situación, pero no entre en pánico; Julie Negrín comparte algunas ideas para cocinar con niños sin volverse loco:

1.-Cree una estación de cocina para los niños. Siéntelos a la mesa del comedor o el mesón de la cocina, alejados del calor para que usted pueda preparar la cena con mínima interferencia.

2.-Empiece poco a poco. Asigne a los niños pequeñas tareas que no retrasen la preparación de su comida, tales como mezclar o enjuagar los vegetales. Puede aumentar sus responsabilidades con la edad.

3.- Tómese el tiempo para hacer varias tareas. Aproveche las vacaciones escolares y encuentre algunas recetas sencillas para ellos , que funcionen bien para hacer una cena familiar.

4.- Creen el menú juntos. Anime a los niños a explorar libros de cocina y websites para encontrar recetas. Cuanto más involucrados estén en la comida, menos probable es que se quejen de ella.

5.- Mantenga cerca el equipo de limpieza. Alistar a los niños en la limpieza hará que la experiencia sea más agradable para todo el mundo, además de enseñarles a ser ordenados.

6.-Invite a un cocinero de confianza para que ayude. Si usted es un novato en la cocina, este es un momento ideal para aprender junto con los niños. Si usted es un cocinero experto, tendrá ayuda extra.

7.-Inscríbase en clases de cocina junto a sus hijos. Usted va a encontrar consejos didácticos, recetas para los niños y, posiblemente, nuevos amigos para la familia.

8.-Elógielos. Proveer a nuestros parientes es una necesidad tan básica que los niños experimentan  un sentido de orgullo y valor personal inmediato cuando alimentan a sus familias, así que asegúrese de hablar positivamente y con entusiasmo sobre lo duro que han trabajado.

9.- Acepte que no a todos los niños les gusta cocinar. Si a su hijo no le llamo la atención la experiencia de ser chef, puede incentivarlo a que colabore con otras labores como: lavar los platos, preparar la mesa, doblar las servilletas, decorar los platos, recoger la mesa y  ser el catador oficial de la casa al probar cada platillo para decidir si necesita condimento adicional.

Lo primordial es que disfruten en familia estos momentos únicos, mientras los niños aprenden a cocinar, ayudándolos a tener más responsabilidades y a convertirse en personas más independientes en el futuro.

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