Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP

Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP
Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP del cual fue su Coordinador al inicio. GASTRONOMIA (del griego γαστρονομία)es el estudio de la relación del hombre con su alimentación y su medio ambiente o entorno.Gastrónomo es la persona que se ocupa de esta ciencia. A menudo se piensa erróneamente que el término gastronomía únicamente tiene relación con el arte culinario y la cubertería en torno a una mesa. Sin embargo ésta es una pequeña parte del campo de estudio de dicha disciplina: no siempre se puede afirmar que un cocinero es un gastrónomo. La gastronomía estudia varios componentes culturales tomando como eje central la comida.Para mucha gente, el aprender a cocinar implica no solo encontrar una distracción o un pasatiempo cualquiera; pues cocinar (en un término amplio) es más que solo técnicas y procedimientos... es un arte, que eleva a la persona que lo practica y que lo disfruta. Eso es para mi la cocina, con mis obvias limitaciones para preparar diversos platillos, es una actividad que disfruto en todos sus pasos, desde elegir un vegetal perfecto, pasando por el momento en que especiamos la comida, hasta el momento en que me siento con los que amo a disfrutar del resultado, que no es otro más que ese mismo, disfrutar esta deliciosa actividad o con mis alumnos a transmitirles conocimientos que les permitirán ser ellos creadores de sus propios platos gracias a sus saberes llevados a sabores

sábado, 22 de agosto de 2015

Estudiar para ser cocineros es, cada vez más, una excelente opción. Las escuelas de cocina no paran de inscribir a futuros alumnos e incluso una gran cantidad de interesados quedan en largas listas de espera. Pero, ¿qué espera un estudiante de cocina? Y los más importante, ¿qué se espera de él?

MUNDO GOURMET

Estudiar para ser cocinero exige mucha pasión y vocación de servicio

VANESSA BARRADAS |  EL UNIVERSAL
sábado 22 de agosto de 2015  12:00 AM
Alta cocina
Estudiar para ser cocineros es, cada vez más, una excelente opción. Las escuelas de cocina no paran de inscribir a futuros alumnos e incluso una gran cantidad de interesados quedan en largas listas de espera.

Pero, ¿qué espera un estudiante de cocina? Y los más importante, ¿qué se espera de él?

A mi juicio, lo principal es que el interesado entre a estudiar con una profunda pasión y vocación de servicio, que sepa en dónde se está metiendo, ya que ser cocinero es un oficio que consume la mayoría del tiempo de cualquier persona que lo ejerza, que tenga grabado en sus objetivos graduarse de cocinero, no de chef, porque para llegar a ejercer este segundo cargo, son muchos los años que debes tener de experiencia.

No todos los cocineros llegan a ser jefes de cocina.

Un estudiante debe aprender a respetar las jerarquías del lugar dondeTRABAJA, a veces parece injusto pero sí, una cocina se parece mucho a un cuartel militar.

El cocinero debe ser impecable, aseado, tanto con su persona como para mantener limpio el sitio donde labora. Muchas vidas dependen del plato de comida que sirve.

Pero todo lo que rodea el ejercer este oficio tiene su recompensa. Todos los cocineros y chefs que conozco coinciden en algo: cocinar da placer, tanto para quién lo hace como para quién se beneficia del servicio, especialmente el comensal.

Recientemente conocí un lugar donde educan cocineros. El sitio es una escuela muy bien administrada donde la prioridad es que los alumnos salgan capacitados para elaborar cualquier tipo de cocina, nacional o internacional.

Su filosofía está basada en enseñar técnicas hasta llegar a la perfección de las mismas. En el Centro de Capacitación Profesional de Alta Cocina los estudiantes se gradúan de Profesionales en las Artes Culinarias y este título está avalado por el Ministerio del Poder Popular para la Educación.

La duración del curso es de 36 semanas y en el pensum de estudios están incluidas materias como: Costos, servicios, elaboración de fondos, elaboración de salsas madres y sus derivados, guarniciones, vinagres y aceites, ensaladas, técnicas de cocción de los alimentos, mise en place, entre muchas otras. Por supuesto también incluye clases sobre armonía comida y vinos.

Creo que el futuro de nuestra cocina venezolana, junto con todas las demás que podemos encontrar en nuestro país, está en muy buenas manos.

Cada vez son más los padres que perciben en sus hijos el potencial para ejercer el oficio de Cocinero, dejando así de verse como una carrera que solo estudiaban algunos muchachos para salir del paso.

vanessabarradas1@gmail.com

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