MUNDO GOURMET
Valentina Inglessis plasma la vida en cada uno de sus creaciones culinarias
VANESSA BARRADAS | EL UNIVERSAL
sábado 8 de agosto de 2015 12:00 AM
Los sabores de Valentina
Valentina Inglessis es una cocinera merideña de carácter sereno, conducta poco usual de quienes están encargados de los fogones y tienen como pasión diaria alimentar el cuerpo y espíritu de sus clientes.
Siempre le gustó la cocina, pero fue hace 10 años que, de manera autodidacta, se interesó en cocinarle a extraños, quienes luego se convertirían en sus más adeptos fans. Desde entonces, la puerta de la casa de Valentina siempre está abierta.
La carta de comida se cambia diariamente, dependiendo de lo que se consiga fresco y de temporada para preparar, en esta filosofía está basado su éxito.
Conocí su propuesta un lunes coincidiendo con el menú de carne a la brasa. La degustación comenzó con una crema de quinchoncho deliciosa, no recuerdo haber probado este grano antes; luego pasamos a las carnes protagonistas de ese día: falda, pecho y lengua, cortes que se supone son de segunda, pero que a mí me parecieron de primera categoría. La textura se deshacía en boca, su sazón se sentía hogareña, de casa, el aroma impregnado por todo el lugar, pero sin ser invasivo ya que el lugar es muy abierto; me encantó.
Finalmente llegó el postre. Valentina presentó algo muy sencillo pero elaborado con corazón: un helado de cambur y otro de coco servidos entre dos galletas María, quedé perpleja por cómo algo tan simple, podía acariciarte el estómago, lograr eso no es común en cualquier cocinero.
Mientras degustaba su comida, Valentina Inglessis me iba contando sobre lo que le gusta ofrecer a su público.
Tiene un sistema muy interesante de comedor en donde el comensal compra una tickera que le servirá según el número de menú que pague, así la persona no tiene que preocuparse por cancelar al terminar de comer y de esta manera se siente más en casa, en la intimidad.
Valentina cree en la gastrobotánica, en la relación entre el tarot y la gastronomía, en la cocina saludable, en que somos lo que comemos, en la naturaleza y todas las maravillas que ofrece.
Ella cree en la vida misma como inspiración y todo esto logra plasmarlo en sus platos.
Fue todo un gusto encontrarme a una cocinera tan versátil y no será la primera vez que aparezca en estas líneas, ya que sobre su propuesta, queda mucho por escribir. Valentina es un libro abierto del saber y, aunque parece un poco tímida, le encanta compartir sus conocimientos, sus sabores, con los demás.
En estas vacaciones, si va al estado Mérida, no deje de contactarla a través de sus redes: @MarivalInglessi, en Twitter, y @ValentinaInglessis en Instagram. ¡Buen provecho!
vanessabarradas1@gmail.com
Valentina Inglessis es una cocinera merideña de carácter sereno, conducta poco usual de quienes están encargados de los fogones y tienen como pasión diaria alimentar el cuerpo y espíritu de sus clientes.
Siempre le gustó la cocina, pero fue hace 10 años que, de manera autodidacta, se interesó en cocinarle a extraños, quienes luego se convertirían en sus más adeptos fans. Desde entonces, la puerta de la casa de Valentina siempre está abierta.
La carta de comida se cambia diariamente, dependiendo de lo que se consiga fresco y de temporada para preparar, en esta filosofía está basado su éxito.
Conocí su propuesta un lunes coincidiendo con el menú de carne a la brasa. La degustación comenzó con una crema de quinchoncho deliciosa, no recuerdo haber probado este grano antes; luego pasamos a las carnes protagonistas de ese día: falda, pecho y lengua, cortes que se supone son de segunda, pero que a mí me parecieron de primera categoría. La textura se deshacía en boca, su sazón se sentía hogareña, de casa, el aroma impregnado por todo el lugar, pero sin ser invasivo ya que el lugar es muy abierto; me encantó.
Finalmente llegó el postre. Valentina presentó algo muy sencillo pero elaborado con corazón: un helado de cambur y otro de coco servidos entre dos galletas María, quedé perpleja por cómo algo tan simple, podía acariciarte el estómago, lograr eso no es común en cualquier cocinero.
Mientras degustaba su comida, Valentina Inglessis me iba contando sobre lo que le gusta ofrecer a su público.
Tiene un sistema muy interesante de comedor en donde el comensal compra una tickera que le servirá según el número de menú que pague, así la persona no tiene que preocuparse por cancelar al terminar de comer y de esta manera se siente más en casa, en la intimidad.
Valentina cree en la gastrobotánica, en la relación entre el tarot y la gastronomía, en la cocina saludable, en que somos lo que comemos, en la naturaleza y todas las maravillas que ofrece.
Ella cree en la vida misma como inspiración y todo esto logra plasmarlo en sus platos.
Fue todo un gusto encontrarme a una cocinera tan versátil y no será la primera vez que aparezca en estas líneas, ya que sobre su propuesta, queda mucho por escribir. Valentina es un libro abierto del saber y, aunque parece un poco tímida, le encanta compartir sus conocimientos, sus sabores, con los demás.
En estas vacaciones, si va al estado Mérida, no deje de contactarla a través de sus redes: @MarivalInglessi, en Twitter, y @ValentinaInglessis en Instagram. ¡Buen provecho!
vanessabarradas1@gmail.com
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