Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP

Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP
Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP del cual fue su Coordinador al inicio. GASTRONOMIA (del griego γαστρονομία)es el estudio de la relación del hombre con su alimentación y su medio ambiente o entorno.Gastrónomo es la persona que se ocupa de esta ciencia. A menudo se piensa erróneamente que el término gastronomía únicamente tiene relación con el arte culinario y la cubertería en torno a una mesa. Sin embargo ésta es una pequeña parte del campo de estudio de dicha disciplina: no siempre se puede afirmar que un cocinero es un gastrónomo. La gastronomía estudia varios componentes culturales tomando como eje central la comida.Para mucha gente, el aprender a cocinar implica no solo encontrar una distracción o un pasatiempo cualquiera; pues cocinar (en un término amplio) es más que solo técnicas y procedimientos... es un arte, que eleva a la persona que lo practica y que lo disfruta. Eso es para mi la cocina, con mis obvias limitaciones para preparar diversos platillos, es una actividad que disfruto en todos sus pasos, desde elegir un vegetal perfecto, pasando por el momento en que especiamos la comida, hasta el momento en que me siento con los que amo a disfrutar del resultado, que no es otro más que ese mismo, disfrutar esta deliciosa actividad o con mis alumnos a transmitirles conocimientos que les permitirán ser ellos creadores de sus propios platos gracias a sus saberes llevados a sabores

domingo, 15 de noviembre de 2015

Greyla Aguilera, además de cumplir su sueño de ser cocinera, dio un salto hacia el maquillaje de alimentos, oficio que le permite convertir en una pieza estética de arte aquellos platillos que son deliciosos por demás.

Una foto para comérsela

Greyla Aguilera, además de cumplir su sueño de ser cocinera, dio un salto hacia el maquillaje de alimentos, oficio que le permite convertir en una pieza estética de arte aquellos platillos que son deliciosos por demás.

por HÉCTOR GALBÁN  |  imagen: NORGE BOSCÁN | DOMINGO 1 DE NOVIEMBRE DE 2015

Greyla Aguilera cuida cada detalle
Tal cual se tratara de una celebridad a la que no se le puede hacer perder tiempo, Greyla del Valle prepara el estudio fotográfico a toda máquina desde muy temprano. Las luces rodean el set y realiza varias pruebas de iluminación. Tiene una lista donde de manera minuciosa detalla la hora de cada sesión para organizar el tiempo. En vez de un sillón elegante coloca una mesa donde transcurrirá la acción. Vestida con su filipina, en una mesa auxiliar coloca una serie de materiales e instrumentos tal cual fuera a cocinar pero en este día no le hará frente a los fogones sino a una sesión fotográfica de diversos platos del menú de un conocido restaurante capitalino. Greyla es cocinera pero desde hace unos tres años alterna los fogones con los estudios de fotografía. "Con la chef Liselotte Salinas aprendí los fundamentos del maquillaje de alimentos. Con Mercedes Oropeza había tenido mi primer acercamiento a esta disciplina, pues en una oportunidad me pidió apoyo y fue cuando decidí profundizar sobre el tema con Liselotte. Soy una apasionada de la fotografía y en este oficio he podido unir ambos gustos: la cocina y la fotografía. Soy de la corriente de maquilladores que trabajamos con 100% productos comestibles porque queremos evitar el descarte de alimentos por el uso de maquillaje químico". Explica que el proceso para fotografiar un platillo comienza mucho antes de la sesión misma.

"Lo primero que hacemos es una reunión el fotógrafo, el maquillador, el cocinero y los responsables del arte o publicidad para hacer una hoja de trabajo sobre que platillos necesitamos fotografiar y lo que buscamos  transmitir con cada uno. Para este trabajo se requiere de mucha paciencia y ser detallista". La selección de los elementos que serán fotografiados es clave. Cuando se trabaja con verduras frescas el proceso de selección es estricto ya que las piezas deben rozar la perfección. La maquilladora explica que ser cocinera le ha ayudado mucho en esta etapa sobre todo a entender y poder hablar el mismo lenguaje que los cocineros.

Experiencias visuales
Crear un plato para un cocinero es diseñar un mapa, una ruta por el camino que ellos, los chefs, quieren que los comensales recorran intencionalmente para encontrar una serie de emociones, sabores, texturas, colores e incluso sonidos; es hacer del acto de comer un momento memorable. Al llevar ese mismo plato frente a una cámara para exaltar el deseo de quererlo solo se cuenta con el sentido de la vista y ello amerita que genere ese deseo con tan solo verlo. Para tal fin los fotógrafos y maquilladores de alimentos deben hacerlo perfecto visualmente y transmitir de alguna manera conceptos como frescura, lo crujiente, lo sano, entre otros.

Este proceso lleva a que se deban usar algunos artilugios para materializar estos conceptos. Por ejemplo, para lograr las gotas definidas de agua sobre una hoja de lechuga que transmita su frescura se le mantiene en agua fría para que se mantenga verde y viva en primer lugar; luego se seca muy bien y se rocía con un atomizador.

"El plato es creación y propiedad del cocinero y él defenderá su plato siempre pensando en el sabor. Nosotros entendemos eso porque somos cocineros también y les explicamos a los colegas este proceso para que entiendan que no queremos apropiarnos de su plato, solo queremos que muestre su mejor rostro entendiendo que si bien la comida al final puede consumirse en el momento de la foto no".

Una sesión con un plato puede durar hasta tres horas por lo que se requieren términos de cocción diferentes y armar y desarmar varias veces para que siempre el plato esté en su punto. Entre risas confiesa que paradójicamente uno de los platos más difíciles de fotografiar es la hamburguesa, "pero es el más pedido".

 

Sueños que se cumplen

Greyla del Valle Aguilera (@GreylaDelValle) desde niña sabía que quería ser cocinera. Creció en una familia caraqueña donde le inculcaron desde pequeña que debía ir a la universidad. Llegado el momento ingresa a una casa de estudios donde se decide por las leyes y llega a punto de graduarse. En esta época comenzó a trabajar en el área legal pero algunas situaciones personales la hacen tomar la decisión de dar un giro a su vida y seguir tras su sueño y pasión: la cocina. Estudia cocina en el Centro de Estudios Gastronómicos (CEGA) y en el Instituto Europeo del Pan (IEPAN). Comenzó a trabajar en la cocina del Il Grillo, luego estuvo un tiempo junto a Juan Carlos Bruzual en el IEPAN y de allí pasó a Amapola al lado de la reconocida cocinera Mercedes Oropeza, quien le pide apoyo para una sesión de fotos con algunos de sus platos y allí se da su primer contacto con el maquillaje de alimentos y decide dedicarse a ellos y se independiza trabajando para diferentes restaurantes y empresas que requieren este servicio.

 

El food styling

El maquillaje de alimentos o food styling se ha hecho popular en los últimos años gracias a las redes sociales y el fenómeno de la globalización donde lo publicitario ha ganado terreno y todo se promueve con imágenes principalmente. En este sentido se han desarrollado dos grandes movimientos: uno que apela por trucos con maquillaje químico, pinturas y otras técnicas para lograr la perfección del plato y otra corriente, entre la que se encuentra Greyla del Valle, que puesta por el uso solamente de alimentos y productos naturales que permitan que el alimento se vea real y no falso; otro objetivo de esta segunda corriente es que los alimentos puedan ser consumidos al final de la sesión y no se tengan que descartar. Entre las maquilladoras reconocidas internacionalmente cuenta Susans Pungen quien asesoró el rodaje de películas como Julie & Julia y Comer, rezar amar. En su blog www.susanspungen.com comparte con sus seguidores parte de sus trabajos diarios.

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