La poesía, ingrediente gastronómico
Chef Valentina Inglessis, ganadora de una mención del Tenedor de Oro 2015; y José Hernández Daal, gerente de Alimentos y Bebidas del JW Marriott FOTOS CORTESÍA ALBERTO VELOZ GUZMÁN
MAYTE NAVARRO EL UNIVERSAL
viernes 20 de noviembre de 2015 12:00 AM
Un conversatorio entusiasmó a muchos y se convirtió en abreboca para los comensales del menú Gastrobotánica ideado por la chef Valentina Inglessis para el restaurante Sur del hotel JW Marriott, donde los ingredientes frescos se unieron a la poesía y a la originalidad mezclándose en la cocina con la delicadeza, la sutileza, sales, pimientas y ajíes dulces.
La entrada la tituló "Lo inesperado" pues por razones de la Biología, Valentina que es bióloga egresada de la ULA, recomienda inaugurar la comida con el dulce. Esta vez se trató de un turrón de chocolate al ron con salsa de pomagás acompañado de Cocuy Pecayero DOC y de esta frase: Ninguna confusión; la energía y la firmeza llegan del exterior y se convierten en un guía que debe ser escuchada por nuestro yo interior. Le siguieron "La contemplación" como entrada; "El entusiasmo", en el rol de plato fuerte; "El contacto" y "El retorno". Cada uno contó con un comentario que rozó la espiritualidad y la reflexión. La armonía se logró con Pomar Brut Rosé, Solera verde, Tovar Hefe Weizen y Minalba Sparkling. Fue un almuerzo que alimentó el alma y el cuerpo. Hubo felicitaciones para el anfitrión, José Hernández Daal.
La entrada la tituló "Lo inesperado" pues por razones de la Biología, Valentina que es bióloga egresada de la ULA, recomienda inaugurar la comida con el dulce. Esta vez se trató de un turrón de chocolate al ron con salsa de pomagás acompañado de Cocuy Pecayero DOC y de esta frase: Ninguna confusión; la energía y la firmeza llegan del exterior y se convierten en un guía que debe ser escuchada por nuestro yo interior. Le siguieron "La contemplación" como entrada; "El entusiasmo", en el rol de plato fuerte; "El contacto" y "El retorno". Cada uno contó con un comentario que rozó la espiritualidad y la reflexión. La armonía se logró con Pomar Brut Rosé, Solera verde, Tovar Hefe Weizen y Minalba Sparkling. Fue un almuerzo que alimentó el alma y el cuerpo. Hubo felicitaciones para el anfitrión, José Hernández Daal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario