El jefe de las tortas tiene una suegra venezolana
"Mi suegra vivió en Venezuela hasta los 16 años de edad. Así que tengo un nexo único con su país", dice Buddy Valastro, el chef decorador de pasteles y protagonista de su propio reality: "Cake boss"
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"Cake boss" se puede ver en 180 países (CORTESÍA)
PEDRO D'ALESSANDRIA | EL UNIVERSAL
domingo 15 de noviembre de 2015 03:29 PM
Nueva Jersey.- La definición de "celebridad" le calza al dedillo: aparece en televisión, ha publicado cuatro libros, y fue señalado como una de las 50 personas más influyentes del condado de Hudson. No obstante, no es actor ni mucho menos, se trata de Bartolo Valastro, mejor conocido como Buddy, el chef pastelero protagonista de su propio reality: Cake boss y quien gracias al programa ha adquirido notoriedad no solo en los Estados Unidos donde se origina, sino sorpresivamente en los más recónditos lugares alrededor del mundo.
Pero Valastro, quien heredó la pastelería de su padre Carlo's Bakery, abierta hace ya un siglo, supo exprimirle el jugo al máximo a la oportunidad que le brindó la cadena televisiva TLC de filmar sus pasos decorando extravagantes tortas y las locuras de su familia. Desde entonces, Cake boss lo catapultó a la fama, tanto que su pequeña ciudad natal de Hoboken, en el estado de Nueva Jersey, bautizó una calle con el nombre de su panadería, eso sin contar que es considerada como atracción turística de la ciudad.
El éxito le dio el aval suficiente para abrir seis sucursales en su estado, dos en Nueva York, una en Filadadelfia y otra en Las Vegas, además de tiendas dentro de nueve cruceros de la compañía Norwegian Cruise Lines y más recientemente un restaurante, "Buddy V's" en el hotel Venetian de Las Vegas, y su propia compañía de catering.
Cake boss que ya entra en su séptima temporada y cuyos episodios de estreno pueden verse todos los miércoles a las 8:30 pm por el canal por suscripción Discovery Home & Health, es uno de los pilares de la programación de la cadena, que llega, según aseveran, a 180 países.
Y a juzgar por la procedencia del numeroso grupo de periodistas que recorren la inmensa fábrica de tortas, que hace las veces de set, el dato parece ser cierto: desde Ucrania y Rusia, pasando por Polonia, y Singapur hasta Sudáfrica. Encantado en el rol de guía, el popular pastelero afirma, en un tono bonachón, que su programa gusta tanto porque "es acerca de la familia, y no importa que religión profeses o de que cultura provienes, la familia es lo más importante y ese es el común denominador del reality".
Al momento de la entrevista, Valastro revela un dato sorpresa: "Mi suegra Gloria es venezolana, así que tengo un nexo único con tu país". El chef no recuerda el nombre de la ciudad donde nació la madre de su esposa, hija de padres italianos, pero si sabe que vivió en Venezuela hasta los 16 años. "Ella entiende español porque fue su primera lengua, pero en la cocina mantiene muchos sabores venezolanos. Hace unos platos muy buenos con yuca y muchas otras cosas". Entre esas cosas está la propia receta de Gloria del Tiramisú que fue presentada en un capítulo y ronda Internet.
-¿Cómo fue que se interesó en la televisión? ¿Quería ser reconocido?
-Primero que nada quería hacer crecer el negocio, y creo que la televisión es la mejor herramienta de mercadeo para promocionarlo. No lo hice a propósito, entré a varias competencias televisivas de hornear pasteles, en ese momento TLC estaba buscando hacer un programa de tortas y me hicieron la propuesta. Les dije que sí, que me siguieran en mi pastelería, entonces me dijeron que me grabara y se lo enviara a Los Ángeles, al día siguiente me dijeron que me querían firmar. El programa se inició en los Estados Unidos y ¡bum!, fue un auténtico éxito, explotó de la nada, y luego lo más loco es que empezó a hacerse famoso internacionalmente, y que me corrijan si estoy equivocado, pero es el espacio más internacional de toda la programación. Ha sido un éxito alrededor del mundo, tenemos muchos fans en Venezuela también. Es gracioso, pero acabo de hacer un show de tortas en Orlando y mucha de la gente que vino a vernos eran venezolanos.
-Este es el séptimo año del programa ¿no se cansa de que lo sigan las cámaras?
-Sí y no, y te diré por qué. Si estuvieran en mi casa todo el tiempo me cansaría, pero aquí es trabajo, me filman haciendo las tortas, y en ese momento ni siquiera me doy cuenta que están ahí, todo el equipo de producción y yo, somos como familia. Claro, hay momentos en que no quisiera que me graben, pero luego cuando no lo haces por un rato, lo extrañas. Es un poco raro, es como una relación amor-odio. Pero en su mayor parte, no creo que sea tan malo, porque no penetran mucho en mi vida. Cuando estoy cenando, o estoy haciendo la tarea con mis niños o los estoy disciplinando, las cámaras no están ahí.
-Esta temporada tiene varias celebridades invitadas en el programa ¿a cuál le gustaría decorarle una torta?
-No es una celebridad como tal, aunque es famoso, sería el Papa Francisco. Creo que su mensaje de acercar a todo el mundo da en el punto, de verdad que está tratando de unir a la gente, le importan los pobres, sabe lo que es importante. Y como católico estoy muy orgulloso de llamarlo nuestro Papa.
-¿Qué torta le haría?
-Yo haría una combinación de lo que él representa: unir a diferentes religiones y su preocupación por los pobres.
-¿Cómo traduciría eso en dulce?
-Sería difícil, tendría que contar una historia, tendría que tener cosas simbólicas, no lo he pensado aún, sería fácil decir que haría una réplica del Vaticano, pero él no es superficial, no es ese tipo de Papa, es humilde.
-Tiene otros programas, publica libros, y tiene el negocio de las pastelerías, ¿le queda tiempo libre?
-(Risas) No en realidad, pero cuando lo tengo me siento raro. Simplemente soy como soy, está en mi DNA ir a 160 km por hora, siempre lo he hecho y siempre lo haré.
-En sus libros comparte sus recetas y las de su familia, pero todo chef que se precie es muy reservado con su recetario. ¿Se guarda algún secreto?
-No hay secretos en lo que hago, la única diferencia entre lo que hago y lo que sale en los libros es que tengo que adaptar mis recetas para alguien que cocina en casa, así que tengo que utilizar ingredientes que puedes encontrar en un automercado. No es porque no quiero darte la receta como es, es porque no puedes comprar las cosas industriales que nosotros adquirimos. No hay secretos, si tuviera uno, lo incluiría en los libros.
-¿Cuál es la torta que más trabajo le dio en el programa?
-También es la que más me ha gustado y es la del Bumblebee Transformer. La hice para un show de autos, la base era un cámaro amarillo, medía 2,23 metros de alto por 2,4 metros de ancho y pesaba 680 kilos. Además se movía y tenía efectos especiales. Es mi favorita.
@DAlessandriaP
Pero Valastro, quien heredó la pastelería de su padre Carlo's Bakery, abierta hace ya un siglo, supo exprimirle el jugo al máximo a la oportunidad que le brindó la cadena televisiva TLC de filmar sus pasos decorando extravagantes tortas y las locuras de su familia. Desde entonces, Cake boss lo catapultó a la fama, tanto que su pequeña ciudad natal de Hoboken, en el estado de Nueva Jersey, bautizó una calle con el nombre de su panadería, eso sin contar que es considerada como atracción turística de la ciudad.
El éxito le dio el aval suficiente para abrir seis sucursales en su estado, dos en Nueva York, una en Filadadelfia y otra en Las Vegas, además de tiendas dentro de nueve cruceros de la compañía Norwegian Cruise Lines y más recientemente un restaurante, "Buddy V's" en el hotel Venetian de Las Vegas, y su propia compañía de catering.
Cake boss que ya entra en su séptima temporada y cuyos episodios de estreno pueden verse todos los miércoles a las 8:30 pm por el canal por suscripción Discovery Home & Health, es uno de los pilares de la programación de la cadena, que llega, según aseveran, a 180 países.
Y a juzgar por la procedencia del numeroso grupo de periodistas que recorren la inmensa fábrica de tortas, que hace las veces de set, el dato parece ser cierto: desde Ucrania y Rusia, pasando por Polonia, y Singapur hasta Sudáfrica. Encantado en el rol de guía, el popular pastelero afirma, en un tono bonachón, que su programa gusta tanto porque "es acerca de la familia, y no importa que religión profeses o de que cultura provienes, la familia es lo más importante y ese es el común denominador del reality".
Al momento de la entrevista, Valastro revela un dato sorpresa: "Mi suegra Gloria es venezolana, así que tengo un nexo único con tu país". El chef no recuerda el nombre de la ciudad donde nació la madre de su esposa, hija de padres italianos, pero si sabe que vivió en Venezuela hasta los 16 años. "Ella entiende español porque fue su primera lengua, pero en la cocina mantiene muchos sabores venezolanos. Hace unos platos muy buenos con yuca y muchas otras cosas". Entre esas cosas está la propia receta de Gloria del Tiramisú que fue presentada en un capítulo y ronda Internet.
-¿Cómo fue que se interesó en la televisión? ¿Quería ser reconocido?
-Primero que nada quería hacer crecer el negocio, y creo que la televisión es la mejor herramienta de mercadeo para promocionarlo. No lo hice a propósito, entré a varias competencias televisivas de hornear pasteles, en ese momento TLC estaba buscando hacer un programa de tortas y me hicieron la propuesta. Les dije que sí, que me siguieran en mi pastelería, entonces me dijeron que me grabara y se lo enviara a Los Ángeles, al día siguiente me dijeron que me querían firmar. El programa se inició en los Estados Unidos y ¡bum!, fue un auténtico éxito, explotó de la nada, y luego lo más loco es que empezó a hacerse famoso internacionalmente, y que me corrijan si estoy equivocado, pero es el espacio más internacional de toda la programación. Ha sido un éxito alrededor del mundo, tenemos muchos fans en Venezuela también. Es gracioso, pero acabo de hacer un show de tortas en Orlando y mucha de la gente que vino a vernos eran venezolanos.
-Este es el séptimo año del programa ¿no se cansa de que lo sigan las cámaras?
-Sí y no, y te diré por qué. Si estuvieran en mi casa todo el tiempo me cansaría, pero aquí es trabajo, me filman haciendo las tortas, y en ese momento ni siquiera me doy cuenta que están ahí, todo el equipo de producción y yo, somos como familia. Claro, hay momentos en que no quisiera que me graben, pero luego cuando no lo haces por un rato, lo extrañas. Es un poco raro, es como una relación amor-odio. Pero en su mayor parte, no creo que sea tan malo, porque no penetran mucho en mi vida. Cuando estoy cenando, o estoy haciendo la tarea con mis niños o los estoy disciplinando, las cámaras no están ahí.
-Esta temporada tiene varias celebridades invitadas en el programa ¿a cuál le gustaría decorarle una torta?
-No es una celebridad como tal, aunque es famoso, sería el Papa Francisco. Creo que su mensaje de acercar a todo el mundo da en el punto, de verdad que está tratando de unir a la gente, le importan los pobres, sabe lo que es importante. Y como católico estoy muy orgulloso de llamarlo nuestro Papa.
-¿Qué torta le haría?
-Yo haría una combinación de lo que él representa: unir a diferentes religiones y su preocupación por los pobres.
-¿Cómo traduciría eso en dulce?
-Sería difícil, tendría que contar una historia, tendría que tener cosas simbólicas, no lo he pensado aún, sería fácil decir que haría una réplica del Vaticano, pero él no es superficial, no es ese tipo de Papa, es humilde.
-Tiene otros programas, publica libros, y tiene el negocio de las pastelerías, ¿le queda tiempo libre?
-(Risas) No en realidad, pero cuando lo tengo me siento raro. Simplemente soy como soy, está en mi DNA ir a 160 km por hora, siempre lo he hecho y siempre lo haré.
-En sus libros comparte sus recetas y las de su familia, pero todo chef que se precie es muy reservado con su recetario. ¿Se guarda algún secreto?
-No hay secretos en lo que hago, la única diferencia entre lo que hago y lo que sale en los libros es que tengo que adaptar mis recetas para alguien que cocina en casa, así que tengo que utilizar ingredientes que puedes encontrar en un automercado. No es porque no quiero darte la receta como es, es porque no puedes comprar las cosas industriales que nosotros adquirimos. No hay secretos, si tuviera uno, lo incluiría en los libros.
-¿Cuál es la torta que más trabajo le dio en el programa?
-También es la que más me ha gustado y es la del Bumblebee Transformer. La hice para un show de autos, la base era un cámaro amarillo, medía 2,23 metros de alto por 2,4 metros de ancho y pesaba 680 kilos. Además se movía y tenía efectos especiales. Es mi favorita.
@DAlessandriaP
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