Las bebidas energizantes aumentan riesgo de infartos en jóvenes
Un estudio de la Clínica Mayo demostró que beber 16 onzas de estos productos aumenta la presión arterial y, en 74%, el nivel de la hormona del estrés.
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Apenas 16 onzas de esa bebida ya afecta el corazón CORTESÍA
EL UNIVERSAL
miércoles 18 de noviembre de 2015 07:57 AM
Orlando.- Un nuevo estudio revela que consumir una bebida energizante de 16 onzas puede aumentar mucho la presión arterial y las reacciones hormonales al estrés.
Tales cambios pueden aumentar el riesgo de sufrir un infarto al corazón.
Así lo reveló un estudio presentado durante las sesiones científicas de 2015 de la Asociación Estadounidense del Corazón.
Los científicos de Clínica Mayo llevaron a cabo un estudio piloto y aleatorio mediante la toma de placebo en 25 voluntarios sanos con una edad promedio de 29 años.
Todos los participantes consumieron una bebida energizante de 16 onzas y un placebo en orden aleatorio, dentro de un período de cinco minutos y en dos días diferentes, separados por un lapso máximo de dos semanas.
La bebida del placebo tenía sabor, consistencia y color similares a los de la bebida energizante, pero carecía de cafeína y otros estimulantes, como taurina, guaraná y ginseng.
Después de consumir la bebida energizante, no solamente aumentó la presión arterial, sino que los niveles de norepinefrina subieron casi 74%, comparado frente a un aumento de 31% después de beber el placebo, acota la doctora Svatikova.
La presión arterial sistólica aumentó después de consumir la bebida energizante en 6%, comparado frente a 3% con el consumo del placebo.
Anna Svatikova, de la Sociedad de Cardiología en la Clínica Mayo y una de las autoras del trabajo, precisó que "en estudios anteriores se descubrió que el consumo de bebidas energizantes aumenta la presión arterial en jóvenes".
"Ahora se demostró que el aumento en la presión arterial viene acompañado por incrementos en la norepinefrina u hormona química del estrés, lo que puede predisponer a mayor riesgo de eventos cardíacos", explica.
"Estos resultados plantean que las bebidas energizantes deben consumirse con cuidado, debido a los posibles riesgos para la salud", comenta Svatikova, quien agrega que preguntar a los pacientes si consumen bebidas energizantes debe convertirse en algo habitual para los médicos.
Tales cambios pueden aumentar el riesgo de sufrir un infarto al corazón.
Así lo reveló un estudio presentado durante las sesiones científicas de 2015 de la Asociación Estadounidense del Corazón.
Los científicos de Clínica Mayo llevaron a cabo un estudio piloto y aleatorio mediante la toma de placebo en 25 voluntarios sanos con una edad promedio de 29 años.
Todos los participantes consumieron una bebida energizante de 16 onzas y un placebo en orden aleatorio, dentro de un período de cinco minutos y en dos días diferentes, separados por un lapso máximo de dos semanas.
La bebida del placebo tenía sabor, consistencia y color similares a los de la bebida energizante, pero carecía de cafeína y otros estimulantes, como taurina, guaraná y ginseng.
Después de consumir la bebida energizante, no solamente aumentó la presión arterial, sino que los niveles de norepinefrina subieron casi 74%, comparado frente a un aumento de 31% después de beber el placebo, acota la doctora Svatikova.
La presión arterial sistólica aumentó después de consumir la bebida energizante en 6%, comparado frente a 3% con el consumo del placebo.
Anna Svatikova, de la Sociedad de Cardiología en la Clínica Mayo y una de las autoras del trabajo, precisó que "en estudios anteriores se descubrió que el consumo de bebidas energizantes aumenta la presión arterial en jóvenes".
"Ahora se demostró que el aumento en la presión arterial viene acompañado por incrementos en la norepinefrina u hormona química del estrés, lo que puede predisponer a mayor riesgo de eventos cardíacos", explica.
"Estos resultados plantean que las bebidas energizantes deben consumirse con cuidado, debido a los posibles riesgos para la salud", comenta Svatikova, quien agrega que preguntar a los pacientes si consumen bebidas energizantes debe convertirse en algo habitual para los médicos.
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