Chile reivindica denominación de origen para mostrar sus alimentos
La denominación de origen de los alimentos es compatible con su adaptabilidad a las diferentes cocinas: eso es lo que quiere demostrar la campaña "Foods from Chile" con la que el país andino ha irrumpido hoy en Washington, capital no solo política sino también culinaria de Estados Unidos.
Chile es el primer exportador mundial de cerezas (Archivo)
EL UNIVERSAL
martes 10 de noviembre de 2015 04:08 PM
Washington.- La denominación de origen de los alimentos es compatible con su adaptabilidad a las diferentes cocinas: eso es lo que quiere demostrar la campaña "Foods from Chile" con la que el país andino ha irrumpido hoy en Washington, capital no solo política sino también culinaria de Estados Unidos.
Con una competencia culinaria como telón de fondo, seis aclamados cocineros de la ciudad y cuatro mixólogos - mezcladores creativos de cócteles - se retaron hoy en la National Restaurant Association de Washington a elaborar el mejor plato, siempre con productos chilenos.
Así arrancó la campaña internacional con la que el Gobierno chileno pretende "potenciar sus productos para que sean asimilados por las cocinas locales y no necesariamente la chilena", explicó el Agregado Comercial de la embajada chilena en EEUU, Rodrigo A. Contreras.
Estados Unidos es el principal consumidor de alimentos chilenos -el año pasado el valor de las importaciones ascendió a cerca de 4.000 millones de dólares- por lo que la segunda edición del Chef Challenge DC en Washington era el escenario óptimo para el pistoletazo de salida de "Foods from Chile".
La puesta en escena se convirtió en una explosión de sabor bajo formas diversas: desde ceviche peruano en un mejillón con crema de calabaza, a la porchetta con ciruela agridulce, mus de búfala salteado con pistachos y miel, pasando por el salmón en sus diversas presentaciones: tostado con crujiente de almendras, en ensalada estilo Nicosia, reseñó Efe.
"Sean creativos y hagan lo que quieran", resumió Contreras el planteamiento con el que cocineros italianos, franceses, japoneses y de distintos puntos de sudamérica fueron retados para el Chef Challenge DC.
Todo para demostrar que el eficiente manejo de los recursos no es un principio exclusivo de las explotaciones mineras -un estereotipo que la marca Chile trata de superar-, sino que llevado a los fogones es capaz de exprimir las posibilidades de un huerto bien cultivado.
Chile sentía que reivindicar su denominación de origen era aún una asignatura pendiente, ya que a menudo los comensales desconocen que están tomando productos andinos.
El país andino es el primer exportador mundial de arándanos, uvas, ciruelas frescas, manzanas deshidratadas, truchas, salmón del Pacífico y mejillones.
En el caso de las cerezas frescas, las nueces, las ciruelas deshidratadas, las avellanas y el salmón del Atlántico, Chile es el segundo exportador mundial.
El valor diferencial que esgrimen los productos chilenos pasa por la inocuidad -garantías sanitarias, en contraste con otros países de Sudamérica-, la variedad, por la diversidad geográfica y climática, y la trazabilidad, es decir, la transparencia sobre la procedencia exacta del alimento.
En este sentido, el embajador de Chile en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés, subrayó la "sostenibilidad" de la agricultura y el modelo de negocio chileno, que respeta el comercio justo a la vez que mantiene un crecimiento ascendente, hasta triplicar sus exportaciones en la última década.
El vencedor de la velada en el Chef Challenge DC, más allá de los restaurantes más votados, fue el huerto chileno, que se yergue ahora con una "filosofía global", y pese a haber situado EEUU como epicentro, apunta hacia una escalabilidad más allá del continente americano: hacia Europa y Asia.
Con una competencia culinaria como telón de fondo, seis aclamados cocineros de la ciudad y cuatro mixólogos - mezcladores creativos de cócteles - se retaron hoy en la National Restaurant Association de Washington a elaborar el mejor plato, siempre con productos chilenos.
Así arrancó la campaña internacional con la que el Gobierno chileno pretende "potenciar sus productos para que sean asimilados por las cocinas locales y no necesariamente la chilena", explicó el Agregado Comercial de la embajada chilena en EEUU, Rodrigo A. Contreras.
Estados Unidos es el principal consumidor de alimentos chilenos -el año pasado el valor de las importaciones ascendió a cerca de 4.000 millones de dólares- por lo que la segunda edición del Chef Challenge DC en Washington era el escenario óptimo para el pistoletazo de salida de "Foods from Chile".
La puesta en escena se convirtió en una explosión de sabor bajo formas diversas: desde ceviche peruano en un mejillón con crema de calabaza, a la porchetta con ciruela agridulce, mus de búfala salteado con pistachos y miel, pasando por el salmón en sus diversas presentaciones: tostado con crujiente de almendras, en ensalada estilo Nicosia, reseñó Efe.
"Sean creativos y hagan lo que quieran", resumió Contreras el planteamiento con el que cocineros italianos, franceses, japoneses y de distintos puntos de sudamérica fueron retados para el Chef Challenge DC.
Todo para demostrar que el eficiente manejo de los recursos no es un principio exclusivo de las explotaciones mineras -un estereotipo que la marca Chile trata de superar-, sino que llevado a los fogones es capaz de exprimir las posibilidades de un huerto bien cultivado.
Chile sentía que reivindicar su denominación de origen era aún una asignatura pendiente, ya que a menudo los comensales desconocen que están tomando productos andinos.
El país andino es el primer exportador mundial de arándanos, uvas, ciruelas frescas, manzanas deshidratadas, truchas, salmón del Pacífico y mejillones.
En el caso de las cerezas frescas, las nueces, las ciruelas deshidratadas, las avellanas y el salmón del Atlántico, Chile es el segundo exportador mundial.
El valor diferencial que esgrimen los productos chilenos pasa por la inocuidad -garantías sanitarias, en contraste con otros países de Sudamérica-, la variedad, por la diversidad geográfica y climática, y la trazabilidad, es decir, la transparencia sobre la procedencia exacta del alimento.
En este sentido, el embajador de Chile en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés, subrayó la "sostenibilidad" de la agricultura y el modelo de negocio chileno, que respeta el comercio justo a la vez que mantiene un crecimiento ascendente, hasta triplicar sus exportaciones en la última década.
El vencedor de la velada en el Chef Challenge DC, más allá de los restaurantes más votados, fue el huerto chileno, que se yergue ahora con una "filosofía global", y pese a haber situado EEUU como epicentro, apunta hacia una escalabilidad más allá del continente americano: hacia Europa y Asia.
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