Gastroetc: Caracas ya tiene su Buddha Bar
Al chef francés Eric Rousselier se le ilumina la mirada cuando recuerda la conmoción que, desde su inicio, causó Buddha Bar en París.
"Al principio las colas para entrar podían tener 400 metros. La gente sentía que llegaba a un teatro o a un lugar asiático sin montarse en un avión". En 2016 el local original cumplirá 20 años y Rousselier lleva 17 de ellos cuidando la carta con platos de fusión que son parte de esa fórmula en la que se combinan música con el sello de este sitio, ambiente de personalidad propia y cocteles de autoría. "Buddha Bar es una experiencia completa. Es un mood", resume él.
Esa peculiar conjunción, como se sabe, detonó un boom planetario que ahora los multiplica en 15 ciudades, incluida Caracas desde noviembre. El chef Rousselier y su colega japonés Shigeki IImura llegaron a este nuevo espacio en Las Mercedes, con la misión que los suele llevar a distintas latitudes del mundo: compartir con la brigada local los secretos de esos platos panasiáticos que se servirán en el lugar.
Antes habían elegido la carta con base en el menú que ellos manejan, las apetencias de este lado del planeta, lo que van a importar y lo que aquí se consigue. "Tenemos de plato el curry rojo de langostinos, los tacos de ceviche o el gazpacho asiático con cebolla morada y mango", contaba el chef francés que dejó las indicaciones para que se replique esa carta ideada por ellos. Su colega japonés aclara que procuran cambiar algunos platos de manera frecuente para sorprender y no aburrir a la clientela local. En esta visita a Venezuela y con amabilidad de buenos anfitriones decían, aún con admiración, cómo se sorprenden de lo que ha crecido Buddha Bar en el mundo, una idea que además ha sido la génesis de un grupo que abarca hoteles y otros restaurantes a escala internacional.
Buen beber
Miro Popic
guias@miropopic.com
Espumante Pol Clément
Distribuye: Glasgow
Teléfono: (0212) 952 5940
Esta es una pequeña reseña del mercado a la fecha. En el rango de champañas: Taittinger Comtes Rose 2005, 275.500 bolívares; Laurent Perrier Cuvée Rosé, 255.500 bolívares; la Grande Annee Rose, 225.445 bolívares; Taittinger Comtes Blanc de Blanc 2004, 185.500 bolívares; la Grande Annee Brut, 179.445 bolívares; Taittinger Rose, 159.875 bolívares; Laurent Perrier Brut, 159.500 bolívares; Taittinger Brut Réserve, 138.485 bolívares; Bollinger Brut Rosé, 114.855 bolívares; Bollinger Brut, 87.850 bolívares; Gosset Rosé Brut, 79.854 bolívares; Charles Mignon Brut, 59.855 bolívares. En el rango de los vinos espumosos de diferentes regiones, la oferta actual comprende: Cava Vilarnau Brut, 49.875 bolívares; Cava Segura Viudas Reserva Heredad, 39.875 bolívares; Freixenet Elyssia Gran Cuvée, 35.950 bolívares; Freixenet Elyssia Pinot Noir Rosado, 27.955 bolívares; Cava Vilarnau Brut, 24.250 bolívares; Rosa Regale Banfi, 23.645 bolívares; Gran Cava Codorniu, 20.985 bolívares; Cava Agusti Torello Rosado, 19.575 bolívares; Mionetto Rosé, 18.375 bolívares; Chandon Extra Brut, 17.850 bolívares; Prosecco Sacchetto Brut, 16.945 bolívares; Prosecco Sacchetto Extra Dry, 16.945 bolívares; Prosecco Carpene Malvolti, 15.985 bolívares; Cava Segura Viudas Brut, 15.985 bolívares. Luego siguen alrededor de 30 etiquetas más, hasta llegar a los tres espumosos más económicos que son Richelieu Rosé, 5.995 bolívares; Undurraga Brut Royal, 5.950 bolívares; Pol Clément Brut, 4.895 bolívares. Con esta inflación no somos nada.
Juan Sabroso
Receta de Aguademaíz. Culinaria Vernácula
Ingredientes
• ½ kilo de batata blanca (o amarilla si la prefiere), pelada y cortada en trozos
medianos
• De 4 a 6 tazas de agua
• 2 cocos o alrededor de 800 gramos de pulpa de coco para obtener de 2 a 3 tazas de leche de coco
• ½ kilo de azúcar
• 1 pizca de sal
• Un trocito de jengibre fresco pelado y cortado en 4 partes
Preparación
• Sacar la leche de coco. Para ello, partir los cocos y cortar en trozos. Reservar el agua.
• Rallar o moler los trozos de coco a través de un rallo metálico, por el lado fino o en el vaso de una licuadora, agregando el agua de coco reservada. Triturar toda la pulpa hasta que quede fina o bien molida.
• Pasar o exprimir toda la pulpa rallada o triturada a través de un colador de alambre para extraer la leche. Apretar bien la pulpa contra las paredes del colador para obtener la mayor cantidad de leche de coco posible, de 2 a 3 tazas.
• Hacer un puré muy fino con las batatas. Para ello, sancochar las batatas cortadas en trozos hasta que se ablanden. Retirar del fuego y escurrir toda el agua. Triturar las batatas, aún tibias, hasta convertirlas en un puré.
• Tomar el puré de batata y pasarlo a través del colador de alambre para eliminar las hilachas y para que quede muy fino y suave.
• Mezclar la leche de coco y el puré de batata en el vaso de una licuadora.
• En una olla de acero inoxidable colocar la mezcla y agregar el azúcar, la sal y el jengibre. Llevar a la hornilla y cocinar a fuego medio revolviendo continuamente con una paleta de madera, hasta que la mezcla espese, se despegue del fondo y de las paredes de la olla. El proceso dura de 20 a 25 minutos.
• Cuando esté listo, apagar el fuego, retirar el jengibre, pasar a un envase de vidrio y dejar que enfríe hasta el momento de servirlo.
El chef
El cocinero Luis Ascanio ha apostado siempre por los sabores con arraigo venezolano. Tiene a su cargo la iniciativa Aguademaíz. Culinaria Vernácula junto a Elena Iturriza, una propuesta muy pertinente en estos tiempos. Desde su taller en Santa Paula, Caracas, ofrecen, previo encargo, platos listos, en su mayoría de la cocina venezolana. En estos días, obviamente, en la lista están las hallacas y la ensalada de gallina.
Su teléfono es (0212) 985 3432.
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