José Martins: "Todas las dietas son un fracaso"
"Las personas deben aprender a comer, no solo para adelgazar, sino para mantener un peso ideal".
Tiene más de 20 años enseñando a sus pacientes a comer ADOLFO ACOSTA
CAROLINA CONTRERAS A. | EL UNIVERSAL
lunes 2 de noviembre de 2015 12:29 PM
Con más de 20 años de trayectoria el doctor José Martins se diferencia de sus colegas por la forma en la que entiende y ve la nutrición. Asevera que no existe dieta que sea 100% efectiva y recomienda eliminar esa palabra del vocabulario porque, para poder adelgazar, lo que se debe hacer es aprender a comer mientras se disfrutan los placeres de la buena mesa.
"Todas las dietas han demostrado que son un fracaso. En el mundo existen infinidades de dietas, a todas las ponen como la solución definitiva de la obesidad, pero no lo son. Todas las dietas han hecho que el peso de las personas rebote. Los pacientes deben quitarse la palabra "dieta" de la boca porque no funcionan. Las personas deben aprender a comer, esa es la gran palabra, no solamente para adelgazar, sino para mantener un peso adecuado", explica el doctor Martins.
El galeno señala que es importante conocer dos cosas. Uno, que hay carbohidratos bueno y malos. Dos, que hay grasas buenas y malas.
"Lo que se debe saber es que los carbohidratos buenos y las grasas buenas se comen con todo a cualquier hora porque no engordan, no hacen daño. Lo que se debe aprender a manejar son los carbohidratos malos y las grasas malas y cómo combinarlos".
Los carbohidratos malos son los que producen mucha insulina en el cuerpo, mientras que los buenos secretan poca insulina y proporcionan al organismo los nutrientes esenciales y energía que necesita.
Entre los carbohidratos buenos se pueden encontrar las lentejas, el brócoli, una gran variedad de frutas, el tomate, las nueces, el maíz y la berenjena entre otros.
En la lista de los malos se puede encontrar el pan blanco, la pasta, productos de panadería y alimentos procesados.
"Los carbohidratos buenos se pueden comer con todo. Por ejemplo, el índice glicémico de la lenteja es de 18, casi no produce insulina, mientras que el de una papa es 115. Cuando yo me como una papa, el efecto es igual a que si yo me comiera tres cucharadas de azúcar. En cambio, si me como la misma cantidad de lentejas, se produce poca insulina. La lenteja me la puedo comer con manteca y eso no me va a meter grasa en la barriga", explica el médico.
Agrega que cuando se comen carbohidratos malos estos no se pueden combinar con grasas malas como salchichas, morcillas, chorizo, sino con buenas como el pescado o el aguacate.
Igual pasa con la pasta. Para que el índice glicémico no se dispare lo recomendable es combinarlas con salsas de vegetales como la napolitana, pomodoro, putanesca o al fileto, mientras que si se combinan con salsas de aceite como la carbonara, cuatro quesos y pesto, el índice glicémico sube y crece la barriga.
Agrega que el índice glicémico baja cuando se le agrega fibra a los alimentos y un carbohidrato malo siempre debe ir acompañado de un vegetal para que se produzca ese efecto.
El doctor Martins indica que para que el metabolismo se mueva se debe comer seis veces al día, esto quiere decir desayuno, almuerzo y cena, y entre estas tres una pequeña merienda que puede ser frutos secos, galleta de soda o un dulce realizado con edulcorante.
Asimismo, el especialista señala que es importante que se realice alguna actividad física y destaca la importancia de beber mucho líquido, ya que mientras más agua le entre al cuerpo, más grasa se quitará del mismo.
"Todas las dietas han demostrado que son un fracaso. En el mundo existen infinidades de dietas, a todas las ponen como la solución definitiva de la obesidad, pero no lo son. Todas las dietas han hecho que el peso de las personas rebote. Los pacientes deben quitarse la palabra "dieta" de la boca porque no funcionan. Las personas deben aprender a comer, esa es la gran palabra, no solamente para adelgazar, sino para mantener un peso adecuado", explica el doctor Martins.
El galeno señala que es importante conocer dos cosas. Uno, que hay carbohidratos bueno y malos. Dos, que hay grasas buenas y malas.
"Lo que se debe saber es que los carbohidratos buenos y las grasas buenas se comen con todo a cualquier hora porque no engordan, no hacen daño. Lo que se debe aprender a manejar son los carbohidratos malos y las grasas malas y cómo combinarlos".
Los carbohidratos malos son los que producen mucha insulina en el cuerpo, mientras que los buenos secretan poca insulina y proporcionan al organismo los nutrientes esenciales y energía que necesita.
Entre los carbohidratos buenos se pueden encontrar las lentejas, el brócoli, una gran variedad de frutas, el tomate, las nueces, el maíz y la berenjena entre otros.
En la lista de los malos se puede encontrar el pan blanco, la pasta, productos de panadería y alimentos procesados.
"Los carbohidratos buenos se pueden comer con todo. Por ejemplo, el índice glicémico de la lenteja es de 18, casi no produce insulina, mientras que el de una papa es 115. Cuando yo me como una papa, el efecto es igual a que si yo me comiera tres cucharadas de azúcar. En cambio, si me como la misma cantidad de lentejas, se produce poca insulina. La lenteja me la puedo comer con manteca y eso no me va a meter grasa en la barriga", explica el médico.
Agrega que cuando se comen carbohidratos malos estos no se pueden combinar con grasas malas como salchichas, morcillas, chorizo, sino con buenas como el pescado o el aguacate.
Igual pasa con la pasta. Para que el índice glicémico no se dispare lo recomendable es combinarlas con salsas de vegetales como la napolitana, pomodoro, putanesca o al fileto, mientras que si se combinan con salsas de aceite como la carbonara, cuatro quesos y pesto, el índice glicémico sube y crece la barriga.
Agrega que el índice glicémico baja cuando se le agrega fibra a los alimentos y un carbohidrato malo siempre debe ir acompañado de un vegetal para que se produzca ese efecto.
El doctor Martins indica que para que el metabolismo se mueva se debe comer seis veces al día, esto quiere decir desayuno, almuerzo y cena, y entre estas tres una pequeña merienda que puede ser frutos secos, galleta de soda o un dulce realizado con edulcorante.
Asimismo, el especialista señala que es importante que se realice alguna actividad física y destaca la importancia de beber mucho líquido, ya que mientras más agua le entre al cuerpo, más grasa se quitará del mismo.
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