Cada vez que Carmen Caamaño cocina, rescata recetas centenarias, que se han servido en la mesa gallega por generaciones y que disfrutaba ella misma de niña, preparadas por su mamá y su abuela. Carmen llegó a Venezuela hace 58 años y, con el tiempo, descubrió su pasión por cocinar esos mismos platos con los que había crecido. Durante años los preparó para su familia y amigos. Hace un quinquenio creó la marcaGalleguidades, el arte del buen comer para compartirlos con todos, por encargo. "Es la cocina de Galicia pero de nivel superior porque, en algunos sitios incluso gallegos, sirven empanada hecha con masa de pan. Y debe ser hojaldrada, sin agua", dice Carmen.

"Galleguidades" para llevar

Carmen Caamaño prepara verdadera cocina gallega por encargo

La tortilla la prepara el mismo día del encargo CORTESÍA @GASTROBRAND

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GIULIANA CHIAPPE |  EL UNIVERSAL

sábado 20 de febrero de 2016  12:00 AM

Cada vez que Carmen Caamaño cocina, rescata recetas centenarias, que se han servido en la mesa gallega por generaciones y que disfrutaba ella misma de niña, preparadas por su mamá y su abuela.

Carmen llegó a Venezuela hace 58 años y, con el tiempo, descubrió su pasión por cocinar esos mismos platos con los que había crecido. Durante años los preparó para su familia y amigos. Hace un quinquenio creó la marcaGalleguidades, el arte del buen comer para compartirlos con todos, por encargo.

"Es la cocina de Galicia pero de nivel superior porque, en algunos sitios incluso gallegos, sirven empanada hecha con masa de pan. Y debe ser hojaldrada, sin agua", dice Carmen.

Las prepara con varios rellenos. Además de los tradicionales de pollo o atún -envasado en oliva-, también hace empanadas con sardinillas o solomillo de cerdo, aliñado con ajo, pimienta negra, orégano y vino. Todas llevan pimiento, preferiblemente morrón, y un sofrito hecho con aceite de oliva.

"Cuando la masa está bien hecha, la empanada se puede congelar, sacar después de 20 días, dejarla a temperatura ambiente y calentarla y queda perfecta", asegura, con ese acento gallego que no ha perdido del todo, pese a las seis décadas transcurridas en Venezuela.

La de Carmen es la misma comida de las madres y abuelas gallegas, es la memoria gustativa de muchos descendientes de españoles que viven en Venezuela. Las tres cosas que más le encargan son las empanadas, la tarta de Santiago y las tortillas de papa y cebolla, que pueden venir con chorizo picantoso o pimentón. 

También ofrece vieiras a la gallega; croquetas de pollo, pescado, róbalo, bacalao o jamón acompañadas de salsa tártara; y paella. Y es tan casera que manda sus propios platos, en los que cuece la comida, envueltos en sus paños de cocina, "para que la empanada y la tortilla respiren y no se vuelvan melcocha", asegura. Sus clientes cumplen: en los cinco años de Galleguidades sólo una vez no le devolvieron los envases.

En dulces, su oferta principal es la tarta de Santiago, que se conoce porque está cubierta de azúcar pulverizada y luce la cruz de Santiago. La tradicional se hace sólo con harina de almendras, huevos, azúcar, toque de brandy y ralladura de limón. "La tarta de Santiago jamás debe ser chiclosa", cuestiona Carmen al recordar algunas que ha probado en Caracas. Sugiere acompañarla de helado o salpicarla con gotas de Calvados o whisky para convertirla en un "bocato di cardinale". 

Galleguidades tiene Instagram: @galleguidades.ccs. A Carmen se le puede llamar al 0414-255.8465 y 993.5658 y por el correo caamano84@gmail.com

gchiappe@eluniversal.com