Nuevos métodos recuperan suelos con desechos vegetales
En el IVIC ensayan maneras de nutrir la tierra con residuos naturales
La base del biofiltro es vaina de moringa y quitosano CORTESÍA IVIC
EL UNIVERSAL
viernes 26 de febrero de 2016 12:00 AM
Algunos residuos vegetales son ricos en nutrientes para los suelos, ayudándolos a ser más fértiles. Se sabe poco pero, por ejemplo, la tusa del maíz tiene un alto contenido de nitrógeno y el bagazo de la sábila es rico en carbono.
Estos residuos del maíz y la sábila, así como los que derivan de la cascarilla de arroz y la caña de azúcar, cuentan con diversos nutrientes naturales que pueden ser aprovechados para recuperar los suelos impactados por actividades contaminantes.
El laboratorio de Ecología de Suelos del Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) ejecuta un proyecto financiado a través del Programa de Estimulo a la Innovación e Investigación que busca, entre otros objetivos, utilizar residuos agroindustriales para recuperar los suelos afectados por hidrocarburos. El proyecto es liderado por los investigadores del IVIC, Saúl Flores y Mirla Rodríguez.
En los experimentos no usan fertilizantes o agroquímicos, "simplemente aprovechamos los nutrientes de la naturaleza para crear un producto 100% orgánico que optimice los suelos", dijeron.
La segunda arista del proyecto se desarrolla con los investigadores José Becerra y Flaminio Cordido, del Centro de Ingeniería de Materiales y Nanotecnología del IVIC, y persigue la creación de un sustrato "criollo" para germinar semillas y obtener un producto que abarate costos de importación y fortalezca el aparato agroproductivo.
En la actualidad, los investigadores han construido un producto sólido, un biofiltro, desarrollado a partir de la evaporación del solvente mediante liofilización de la mezcla de la vaina de la semilla de la moringa con quitosano, subproducto pesquero que viene de exoesqueletos de crustáceos.
"Estos biofiltros se colocan en soluciones con el metal bajo estudio, para determinar la absorción usando espectrometría de absorción atómica. El objetivo de la investigación es desarrollar un producto que se entierre en suelos contaminados, absorba metales y puedan ser recuperados y reutilizados", puntualizó Flaminio.
Estos residuos del maíz y la sábila, así como los que derivan de la cascarilla de arroz y la caña de azúcar, cuentan con diversos nutrientes naturales que pueden ser aprovechados para recuperar los suelos impactados por actividades contaminantes.
El laboratorio de Ecología de Suelos del Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) ejecuta un proyecto financiado a través del Programa de Estimulo a la Innovación e Investigación que busca, entre otros objetivos, utilizar residuos agroindustriales para recuperar los suelos afectados por hidrocarburos. El proyecto es liderado por los investigadores del IVIC, Saúl Flores y Mirla Rodríguez.
En los experimentos no usan fertilizantes o agroquímicos, "simplemente aprovechamos los nutrientes de la naturaleza para crear un producto 100% orgánico que optimice los suelos", dijeron.
La segunda arista del proyecto se desarrolla con los investigadores José Becerra y Flaminio Cordido, del Centro de Ingeniería de Materiales y Nanotecnología del IVIC, y persigue la creación de un sustrato "criollo" para germinar semillas y obtener un producto que abarate costos de importación y fortalezca el aparato agroproductivo.
En la actualidad, los investigadores han construido un producto sólido, un biofiltro, desarrollado a partir de la evaporación del solvente mediante liofilización de la mezcla de la vaina de la semilla de la moringa con quitosano, subproducto pesquero que viene de exoesqueletos de crustáceos.
"Estos biofiltros se colocan en soluciones con el metal bajo estudio, para determinar la absorción usando espectrometría de absorción atómica. El objetivo de la investigación es desarrollar un producto que se entierre en suelos contaminados, absorba metales y puedan ser recuperados y reutilizados", puntualizó Flaminio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario