Para rendir tributo a sus orígenes nació el Ron Bicentenario A. J. Vollmer y en Licoteca La Castellana se celebró una cata sensorial para de esta maravillosa que tiene rones con más de 35 años de guarda en barricas de roble blanco a los que se agregan añejos de ocho décadas. Finalmente, esta venerable mezcla madura durante otros 15 años en toneles de roble hasta que se convierte en lo que los afortunados conocen como Bicentenario, presentado en la clásica botella que lleva la firma de don Alberto J. Vollmer, el fundador en 1955 de Ron Santa Teresa.
La velada para degustar, a través de una cata sensorial, este ron contó con la guía de Vladimir Viloria quien hablo de las características y bondades de este ron del cual sólo se producen 1.800 botellas. Esta bebida venezolana es un “ultra Premium de colección”: apenas 1.200 litros se extraen de los toneles en los que reposa una mezcla única de rones de discretísimo mercadeo y precio a la medida de su condición de destilado especial.
Las notas de cata del maestro ronero de la casa ron Santa Teresa, Néstor Ortega, lo describen de la siguiente manera: a la vista de raro color caoba, es denso y rico en lágrimas; al olfato su aroma inunda los sentidos y evoca con intensidad los robles y las bodegas que lo añejaron, con características notas de entrada de almendras con chocolate; al paladar meloso y afrutado, de robusto, deja un sabor firme y armonioso, es un añejo completo y persistente. Y para su consumo es solo utilizar una copa balón.
A propósito de esta cata sensorial realizada en Licoteca La Castellana, Valentina Cova, Gerente de Mercadeo de la tienda, comenta “Nos sentimos muy orgullosos de presentar esta bebida en nuestra tienda porque apostamos a nuestros productos nacionales y les damos mucha importancia en nuestros anaqueles y hemos querido que Licoteca permita nuestros sabores en momentos y experiencias únicas".
Nota de prensa
NA
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